OPINIÓN
Mi adiós a Jesús Quintero, el Loco de la Colina
Y no era de Nueva York, Madrid o Barcelona, sino que era uno de los nuestros, de San Juan del Puerto, uno de esos hombres únicos, insignes, que ha dado Huelva al mundo...
Huelva - Publicado el - Actualizado
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“En la provincia de Huelva, término de Almonte, en tierras de monterías, cerca del coto real y del bosque de Doñana, en los sotos llamados de las Rocinas, se venera desde el Siglo XIII a una Virgen, María Santísima del Rocío. Ya viene el Lunes de Pentecostés, Andalucía se prepara para caminar, el rociero se va a encontrar un año más con su Virgen y cuenta los días y las horas que faltan…”
Con esas bellas y evocadoras palabras y su voz inconfundible, introducía como narrador Jesús Quintero, esa pieza magistral de las composiciones dedicadas al Rocío, “Camino de ida”, de los Romeros de la Puebla. Muchos años han pasado, desde que me emocionara por primera vez al oírlas, y más aún, desde que en mi primera juventud, me quedara enganchado a ese “Loco de la colina”, que sonaba cada noche bajo mi almohada, haciendo que quedara desde entonces y para siempre, enamorado de ese medio cálido, mágico y cercano, como es la radio.
Jesús Quintero, uno de los gigantes de la comunicación en España, maestro de periodistas, dueño de sus silencios, nos dejaba este pasado lunes, entre la sorpresa y la pena que a muchos nos embargaba. Y no era de Nueva York, Madrid o Barcelona, sino que era uno de los nuestros, de San Juan del Puerto, uno de esos hombres únicos, insignes, que ha dado Huelva al mundo y que quizás, como tantas otras veces, nosotros mismos, los de su tierra, no hemos sabido reconocer suficientemente.
El pasado viernes, ahora siento que de modo premonitorio, en las piedras milenarias del teatro romano de Mérida, sonaba su voz, al oírse la grabación de esa bellísima reflexión introductoria, que hace al tema “Tu Fe”, de la Misa de la Alegría, que interpretaba el grupo Siempre Así: “Sólo tu Fe hará que sigas adelante, cuando te encuentres ante un muro, que te levantes cuando caigas, o que lo intentes otra vez cuando fracases, porque la Fe mueve montañas… Fe en el Dios todopoderoso y en el Amor que todo lo puede, Fe en lo imposible si es hermoso, en el fututo, en el presente, en que no hay mal que siempre dure, en cualquier caso, sobre todo y frente a todo, Fe”.
Fue la última vez que oía su voz. Y me emocionó escucharlo, como a todos los que asistíamos a aquel magnífico concierto, y agradecimos las palabras de afecto, reconocimiento y gratitud, que tuvo para él Rafa Almarcha. A los tres días, Jesús Quintero nos dejaba para siempre, partiendo a esas marismas azules, junto a la Virgen del Rocío, de la que tantas veces habló y de la que también era sincero devoto.
Jesús Quintero, nuestro entrañable “Loco de la colina”, qué largo se nos va a hacer ahora tu silencio. Descansa en Paz.