La Juventud en El Rocio
Este fin de semana tenía lugar la tradicional peregrinación de jóvenes de las hermandades del Rocío, que cada año crece y se consolida, congregando alrededor de 1500 jóvenes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En los últimos dos fines de semana, hemos visto con no poca emoción y esperanza, dos grandes eventos en El Rocío, que han congregado a unos miles de jóvenes en El Rocío. Y cada uno de ellos, tenía su propio formato y características especiales, pero ambos sumando en la misma dirección.
Éste último fin de semana, tenía lugar la tradicional peregrinación de jóvenes de las hermandades del Rocío, que cada año crece y se consolida, congregando en esta última edición, alrededor de mil quinientos jóvenes. Toda una magnifica experiencia para acercar a nuestros jóvenes a la Virgen, mantener y acrecentar esta devoción, desde el sentido y el aprendizaje de lo que supone en verdad peregrinar.
En el encuentro de la pasada semana, era la diócesis de Huelva, la que convocaba a los jóvenes, en el Rocío, en torno a la Virgen. Con la diferencia de que en esa ocasión, estaban llamados jóvenes no solo rocieros, sino de muy diversa procedencia, de muchos grupos y movimientos eclesiales de la diócesis. Pero todos se encontrarían, y eso hay que agradecerlo a nuestro Obispo, a las plantas de la Virgen del Rocío. Era un formato muy parecido, al que hace algunos años se utilizó para congregar a los jóvenes de todas las diócesis andaluzas, también en el Rocío, coincidiendo con las JMJ con el Papa, cuando éstas se celebraron en otros continentes.
Y a todo ello todavía habría que añadir, varios encuentros que también coincidieron este pasado fin de semana, que congregaron a jóvenes de diversas hermandades de penitencia de Sevilla (La Redención, El Cachorro, la Hiniesta...)
Todo esto enriquece mucho al Rocío, en la línea en que venimos trabajando en los últimos años, para convertir al Santuario Nacional del Rocío, en lugar de peregrinaciones nacionales e internacionales, de origen muy diverso, de todos los carismas eclesiales, pues supone que personas que tienen una procedencia distinta, ven en el Rocío un lugar común, algo que une a todos en torno a una devoción, Sta. María del Rocío, en la que todos reconocemos a la Madre de Dios, sin entrar en contradicción con nuestras devociones particulares o con los grupos eclesiales a los que pertenezcamos.
Ese es el camino que debemos seguir en los próximos años, pues será seguro el que más contribuirá a engrandecer y a seguir difundiendo la devoción a Sta. María del Rocío. Y todo el trabajo que hagamos con nuestros jóvenes, es garantía de futuro y de presente, para esta devoción. Demos gracias a la al Señor y a la Virgen y pongámoslo todo en sus manos.