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Esta mañana tengo dos noticias para ti. Una positiva y otra negativa. La primera, que España ya está en el famoso pico de la curva, que significa un crecimiento sostenido del contagio.
Aunque los expertos no lo digan, por cautela, hemos empezado a bajar el “Everest sanitario” más alto del mundo.
Las autoridades son prudentes para evitar el relajamiento de la población confinada, desde hace más de un mes y porque, en Abril, habrá repuntes y presión en los hospitales, UVI y fallecidos.
Los datos de Huelva, del SAS, siguen siendo mejores que la media nacional y andaluza, con sólo 137 positivos, 27 en UCI, 27 fallecidos y 61 curados.
Según las predicciones estadísticas verosímiles, con un mínimo margen de error, afirman que aproximadamente del 21 al 24 de abril dejarán de producirse nuevos contagios en la provincia de Huelva.
La noticia negativa del BD es económica. Cuando España celebraba, ayer tarde, la fiesta de la llegada a la cima de la curva, el Fondo Monetario Internacional (FMI), echaba agua al vino de la fiesta, prediciendo, para el 2020, la caída de la economía española en un 8% y el 20%. de paro.
Como ves, tenemos dos crisis conjuntas: sanitaria y económica. Una, termina con la vida de las personas y, otra, acaba con el empleo.
A pesar de ello, hay que mantener la esperanza en que, tras la tormenta perfecta saldrá el sol ☀️en nuestras vidas, con el descubrimiento rápido de la vacuna.
¿En qué baso mis esperanzas...? En la capacidad demostrada por los españoles para superar otras grandes crisis históricas.
Y me pregunto: ¿Por qué no vamos a poder hacer lo mismo ahora, aunque la crisis sea mayor?.
Para conseguirlo nos avala ser un país de gente buena, noble y generosa, con capacidad para el esfuerzo, nuestra inteligencia, creatividad, innovación, sacrificio y solidaridad, expresamente demostrada durante la pandemia (mascarillas, servicios sociales...).
Termino: Cuando la tormenta pase, y seamos sobrevivientes del naufragio colectivo, nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivo.
Cuando las puertas se abran...Me conformo, amigo, que la lección de la vida la hayamos aprendido... ¡BUENOS DÍAS!