La Vuelta de la Virgen
"No podía tener mejor Vecina a las puertas mismas de mi casa: la primera que visitaba al levantarme, la última que veía, antes de acabar el día cuánta nostalgia siento estos días"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando todavía resuenan en nuestros corazones los ecos de la procesión del pasado domingo y las lágrimas brotan fáciles con el sólo recuerdo de aquel momento en que vimos salir a la Virgen del Rocío por las puertas del templo parroquial y descubrimos el sol reflejado en su cara, por vez primera en casi tres años, éste pasado martes, día de María Auxiliadora, nos sorprendía muy temprano vestida de Pastora, y nuestros sentimientos no pueden ya contenerse.
Todos sabemos que la partida es ya inminente, sólo unos días más entre nosotros, y emprenderá su vuelo hacia su Casa, a su Santuario del Rocío, junto a las marismas de la que también Ella es Reina.
Y aunque ese es el desenlace natural y deseado, de esta extraordinaria y prolongada estancia de la Virgen en su pueblo, el signo más evidente de que hemos superado esa oscura noche que hemos pasado, y que nuestras vidas, el Rocío y todo lo que significa la devoción a la Virgen, vuelven a su normalidad, a pesar de todo ello, no puedo sino sentir ya, de manera adelantada, el vacío que sé quedará en mi vida y en mi corazón, al menos por un tiempo, hasta que me vaya acostumbrando a la nueva situación, cuando la Virgen se vaya de mi vera, el próximo domingo
Y es que he sido un privilegiado de la Virgen, como todos los almonteños, por haberla tenido tan cerca, estos casi tres años, cuando más la necesitábamos. No podía tener mejor Vecina, a las puertas mismas de mi casa: la primera que visitaba al levantarme, la última que veía, antes de acabar el día… cuánta nostalgia siento estos días, cuántos recuerdos vienen a mi memoria, esas noches de invierno cuando, casi en familia, le rezábamos la Salve solemne; esos días tan duros, con las puertas de la Iglesia cerradas, pero sintiéndola tan cerca; esa primera vez que la vimos, fugazmente, desde el porche, tras la Vigilia Pascual del año 2020, mientras en Santísimo nos bendecía; esos ratos a solas con Ella, sin nadie más en la Iglesia; las miradas cargadas de devoción de los abuelos, de los mayores de Almonte; las madres con sus hijos al ir al colegio… y tantos otros momentos.
Todo pasa… y todo llega. Con la vuelta de la Virgen al Rocío, nuestras vidas recuperarán también la anhelada normalidad que perdimos. Recuperaremos el Rocío, lo que siempre significó para nosotros, pues de alguna forma lo habíamos perdido; ir cualquier día a ver a la Virgen, escuchar Misa ante Ella, acercarse a casa de un amigo, esas noches frías de invierno en la aldea, al calor de las candelas, tras volver, bien abrigaditos, de estar un rato con la Virgen, o las tardes de verano, y de tertulia con amigos en las terrazas…. Todo eso lo recuperaremos, pero sobre todo, el Rocío recuperará su esencia, su ser, lo que da sentido a su existencia, que es la Virgen, su Dueña y Señora, que reinará desde su Santuario.
En Almonte siempre decimos, y desde luego es verdad, que nuestras vidas discurren al compás de esos ciclos de siete años, que marcan cada Venida de la Virgen: la primera Venida que recuerdo, la primera que La acompañé en el camino y que La llevé sobre mis hombros, la que conocí a mi novia, la que me casé con ella, la primera que vieron mis hijas… y así, hasta que Ella quiera. Ahora nos queda la esperanza de la espera, una espera que parece será más corta esta vez, pues Dios mediante, en 2026, regresará triunfante a su pueblo, y sólo nos queda pedirle salud, para volverla a ver dentro de unos pocos años.
Y después llegará Pentecostés, y con él la Romería, la fiesta grande de la Virgen, las Hermandades se echarán a sus caminos, y volveremos a encontrarnos junto a Ella, en familia, con amigos… todos nos pondremos a sus plantas, y volveremos a juntarnos, a cantar y a bailar, a tomarnos una copa con los amigos, pues como dice la copla, en el Rocío, comer y beber, cantar y bailar, todo es rezar.
Feliz camino de vuelta, feliz camino del Rocío a las Hermandades y Feliz Romería para todos.
¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!