Intervenidas 548 garrafas de combustible en las localidades de Isla Cristina y Lepe
Las garrafas eran transportadas en tres furgonetas

Intervenidas 548 garrafas de combustible en las localidades de Isla Cristina y Lepe
Huelva - Publicado el
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La Guardia Civil ha intervenido 13.700 litros de combustible en las localidades de Isla Cristina y Lepe. Estos dispositivos tienen como objetivo, evitar labores de abastecimiento de combustible y provisiones a embarcaciones relacionadas con el narcotráfico.
El primero de ellos se llevó a cabo en un polígono de la localidad de Isla Cristina, cuando los agentes procedieron a dar el alto a una furgoneta, ya que el conductor realizó una serie de maniobras evasivas al detectar la presencia policial.
Identificada esta persona e inspeccionado el interior de la furgoneta, fueron encontradas 190 petacas con combustible, de los que el propietario no pudo acreditar su procedencia, además de ser transportadas sin cumplir ningún tipo de medida de seguridad, procediéndose a su detención como presunto autor de un delito contra la seguridad colectiva.
En el segundo operativo, llevado a cabo también en la localidad de Isla Cristina, los agentes han intervenido 210 garrafas de combustible y diferentes víveres en el interior de una furgoneta, la cual se encontraba estacionada en las inmediaciones de un polígono de la localidad, siendo identificadas cinco personas, de las que se investiga su posible implicación en estos hechos.
El tercero, se ha desarrollado en la localidad de Lepe, cuando los agentes procedieron a dar el alto a una furgoneta debido al fuerte olor a gasolina que desprendía, haciendo caso omiso a las señales sus ocupantes, deteniendo la marcha más adelante y dándose dos personas a la fuga.
Inspeccionada la furgoneta abandonada, se hallaron 148 garrafas con combustible, continuándose las investigaciones para lograr identificar a sus ocupantes. En total se han intervenido 13.700 litros de combustible, así como las tres furgonetas de transporte.
Desde la Guardia Civil alertamos que este tipo de combustible es altamente inflamable y si no se toman las medidas de seguridad oportunas para su almacenamiento y transporte puede suponer un grave peligro para las personas con la posibilidad de incendio e incluso de explosión, además de problemas para la salud provocados por los vapores que emanan estos carburantes.