DÍA DE SANTA BÁRBARA
"El proyecto de Riotinto nos da vida hasta al menos 2031"
Desde Atalaya Mining buscan alargar la vida de sus proyectos y ser más consistentes
Huelva - Publicado el - Actualizado
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Pensar en las Minas de Riotinto es casi pensar en Atalaya Mining, una de las empresas más importantes del sector en nuestra provincia. Una compañía que está en un buen momento ya que se van a cumplir los objetivos de 2023, que Fernando Aráuz, director de nuevos proyectos de Atalaya Mining cifra entre 53 y 55.000 toneladas de concentrado.
Y es que 2023 es un año crucial para Atalaya, ya que está realizando el traslado de su sede fiscal de Chipre a España. Una decisión que “va en línea de coherencia del proyecto, que se centra ahora en la Faja Pirítica y que está centrado básicamente en España”.
Atalaya se encuentra inmersa en numerosos proyectos, como E-Lix, encabezado por Eva Laín y en el que también participa INSERSA. A este hay que sumar también los de la planta solar de Riotinto o la reciente aprobada mina de Atalaya Masa Valverde.
Proyectos para los que hacen falta mano obra, pero que no encuentran. Uno de los retos a los que también se enfrentan otras empresas del sector como MATSA. Por su parte, Atalaya Mining se encuentra en diálogo constante con las administraciones para atajar esta problemática lo antes posible.
Realizar todos estos proyectos no sería posible sin la innovación, algo en lo que se trabaja constantemente desde el departamento que dirige Diego Davoise, responsable de I+D de Atalaya Mining. “Al final, tenemos es una visión transversal y queremos incidir allí en donde se nos necesite”, destaca Davoise.
Desde su departamento se trabaja en varios proyectos con el objetivo de poder producir cobre a pie de mina. Actualmente Atalaya Mining y otras empresas producen concentrado de cobre que luego tiene que ser tratado por otras entidades, como por ejemplo Atlantic Copper, para convertirlo en el metal que todos conocemos.
Otro de los objetivos de Atalaya Mining es el de crear valor en su entorno. No solo hablamos del impacto económico, sino también de la sostenibilidad del proyecto y de que su perjuicio para el medioambiente sea el menor posible.
Precisamente es el es trabajo de María Castro, responsable de sostenibilidad en Atalaya Mining. Entre sus retos está poder reducir el consumo de agua, recurso imprescindible también en la industria minera.
“El agua para nosotros es necesaria y necesitamos este recurso para producir nuestro concentrado. Pero también somos conscientes de que es esencial para la comunidad en la que convivimos y lo tenemos reconocido desde nuestra política de sostenibilidad. trabajamos día a día para recircular la máxima cantidad de agua posible. Actualmente estamos rondando el 85% de agua circulada.”