Huelva reza hoy las estaciones del Vía Crucis junto al Señor de las Penas

Huelva vivirá el lunes el acto más importante de la Cuaresma. Todas las hermandades, junto al pueblo católico de Huelva, están llamadas a participar en el vía crucis oficial de la Semana Santa, que este año tendrá como imagen protagonista al Señor de las Penas. Será un día especial, donde al mismo tiempo veremos salir una imagen anclada en el tiempo con otra inédita. Será, por tanto, una jornada donde se hará esa particular historia que hacen posible las cofradías y que los cofrades guardan con sumo celo a través de los años.

Porque el Señor de las Penas saldrá de la Milagrosa, y de manera simbólica con la medalla de su ciudad, la que lo vio nacer en ese mismo templo y desde donde volverá a partir para estar en otro trocito de cielo, en la plaza Niña junto a las Hermanas de la Cruz. A las 20.30 horas, el Señor pondrá, por tanto, rumbo hasta la plaza Isabel la Católica rodeado acompañado de sus hermanos y devotos. Un corto trayecto que discurrirá por las calles Rábida, La Paz y Esperanza Coronada, justo antes de adentrarse en el espacio donde se rezarán las estaciones del vía crucis, señaladas por unas maravillosas pinturas del genial Alfonso Aramburu.

La primera de las estaciones será a las puertas del templo de Santa María de la Esperanza, como preludio a los maravillosos días que le quedan al Señor en San Francisco. Una a una se irán rezando como poemas las estaciones de un vía crucis que nunca antes tendrá tantos cirineos para levantar al Señor.

Los fieles podrán acceder al interior de la plaza, de forma que quede completamente cubierta y todos arropen a la imagen. El rezo será dirigido desde la megafonía, por lo que se podrá escuchar sin problema el vía crucis completo.

Una vez finalice el mismo, el Señor se dirigirá hasta otra de esas calles donde su guarda su historia personal, a la de San Cristóbal. Allí estaba el taller donde Antonio León Ortega talló al Señor de las Penas. Allí queda aún el aroma a las virutas de la madera que de una gubia salieron para dejar para siempre el mensajae de un Dios que cae tres veces por nosotros y que Huelva ama hasta el extremo.

Desde allí, camino de nuevo a la Milagrosa. En el templo donde todo empezó finaliza ahora el vía crucis y el Señor se despedirá de tres días en su vientre materno. Unas imágenes ya para la historia y que nadie olvidará, como tampoco se olvidará un traslado hasta allí de leyenda.

Pero no quedará ahí la noche, porque inmediatamente el cortejo partirá a otra Morada Santa, la de la flor de San Francisco. Allí le esperan unos ojos color de miel para sellar lo que cada Lunes Santo se cuaja desde la puerta. Tantas tardes de Semana Santa queriendo entrar y ahora por fin la Esperanza de todos los cristianos tendrá en su Casa a su Hijo.

Allí quedará el Señor de las Penas hasta el próximo sábado, cuando emprenda camino de gloria hasta el Polvorín, en su paso y como tiene que volver, clamando a Huelva la Fe y el arte de su barrio.