Investigadores de la Uhu y Cáritas Diocesana de Huelva presentan un informe sobre salud en los asentamientos
Dicho informe constata la vulneración al derecho humano al agua como la más acuciante.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El informe ‘Análisis de la situación de salud de los inmigrantes de los asentamientos de Huelva’ ha sido presentado esta misma mañana en el Salón de Actos de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Huelva (UHU) por el Grupo de Investigación HIGIA, perteneciente al Departamento de Enfermería de la Onubense, y Cáritas Diocesana de Huelva.
Cáritas ha puesto de manifiesto durante la presentación que la realidad de los asentamientos de inmigrantes, que existe en nuestra provincia no se puede abordar exclusivamente como un problema de inmigración sino como un fenómeno vinculado al temporerismo y a la precariedad de las condiciones que estas personas encuentran cuando llegan buscando empleo. Esta precariedad se concreta en la falta total de recursos de primera acogida, la carencia de alojamiento alternativo y la vulneración de los derechos humanos, tales como agua y saneamiento, vivienda, protección social, trabajo decente y participación.
Todos estos antecedentes llevaron el pasado año a Cáritas Diocesana a solicitar el informe a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Huelva.
Este informe y otras acciones de Cáritas han motivado la presencia en Huelva del Relator Especial de la ONU sobre extrema pobreza y derechos humanos, Philip Alston, que, en su visita a los asentamientos de la provincia, constató que “las condiciones que observé en Huelva son simplemente inhumanas”.
El informe
El informe, llevado a cabo por investigadores/as de la UHU, analiza variables sociodemográficas, familiares, sanitarias y condiciones de vida, además de las necesidades que ellos han manifestado. Todos estos datos se han obtenido a través de la observación, encuestas y entrevistas, con el fin de conseguir la máxima objetividad posible.
El estudio contempla dos unidades de análisis, por una parte los asentamientos y, por otra, las personas que habitan en ellos. De esta forma, se han observado un total de 23 asentamientos, se han encuestado a una muestra de 221 inmigrantes y se han entrevistado en profundidad a 13 personas inmigrantes.
Entre las conclusiones más relevantes de la investigación, el informe constata que en materia de salud y seguridad, el entorno donde residen, así como su situación, la accesibilidad a los servicios, las características urbanísticas y los dispositivos de higienización, hacen de los asentamientos lugares aislados, inseguros e insalubres.
El estudio revela que la alta probabilidad de incendios es uno de los elementos principales de dicha inseguridad. Por otra parte, el acceso a agua potable supone el problema básico principal de esta población ya que condiciona en gran medida su día a día. Las condiciones paupérrimas de habitabilidad de las viviendas, son otro factor determinante de la salud de esta población.
Al contrario de la percepción general, otro de los aspectos destacados en el estudio se refiere a que los inmigrantes de los asentamientos realizan un uso limitado de los servicios sanitarios, principalmente en caso de urgencia. Las principales enfermedades declaradas por ellos guardan una estrecha relación con el contexto en el que viven, en concreto los dolores osteo-articulares y traumatismos.
En el ámbito social, el informe constata que la mayoría de estas personas, viven de lo que ganan con su trabajo esporádico y solo una cuarta parte aproximadamente de los inmigrantes utilizaron ayudas externas.
De las personas encuestadas, entorno al 50% tenían su situación regularizada. La imposibilidad de acceder a esta regularización de documentos condiciona su presente, pero, sobre todo, su futuro.
A partir de los resultados de este estudio, Cáritas plantea la necesidad de llevar a cabo una serie de actuaciones, como: