Lleva a su novio francés al Rocío y alucina a todos por su estilo con el abanico: "No puedo con mi mano"

España es un país rico en tradiciones y celebraciones que reflejan su diversidad cultural y su historia. Para un extranjero, especialmente un turista francés, adentrarse en estas festividades puede ser un viaje fascinante y a menudo sorprendente. Eso sucede cuando su novia lleva a este galo a El Rocío y coge un abanico tradicional.

Una de las celebraciones más emblemáticas es la Romería de El Rocío, una fiesta que combina religiosidad, folclore y un ambiente festivo único. Esta importante festividad de Andalucía atrae a miles de peregrinos cada año. Se celebra en honor a la Virgen del Rocío, considerada la patrona de Almonte, un pequeño pueblo en la provincia de Huelva.

La festividad tiene lugar en el mes de junio, aunque las celebraciones comienzan semanas antes con diferentes actividades. La romería consiste en una peregrinación hacia el santuario de la Virgen del Rocío, donde los devotos, muchos de ellos ataviados con trajes tradicionales, rinden homenaje a la Virgen. La ruta hacia el santuario está llena de rituales.

El epicentro de la celebración es el pueblo de Almonte, situado en el corazón del Parque Nacional de Doñana. Sin embargo, la romería no solo se limita a esta localidad; muchos pueblos de la provincia participan en la festividad, enviando sus propias hermandades con sus respectivas carretas y grupos de devotos. Este francés tiene razones para alucinar.

Lleva a su novio francés al Rocío

Para un turista, la Romería de El Rocío puede ser una experiencia sorprendente y reveladora por varias razones. En Francia, muchas festividades religiosas tienen un carácter más solemne. Sin embargo, en El Rocío, la devoción y la fiesta se entrelazan de una manera vibrante.

La música, el baile flamenco y las celebraciones espontáneas crean un ambiente de alegría que puede chocar con la percepción más seria que se tiene de las festividades religiosas en otras culturas. Los trajes de flamenca y los atuendos de los romeros son un espectáculo en sí mismos.

Ver a hombres y mujeres vestidos con ropa tradicional, muchos de ellos montados a caballo o tirando de carretas, puede resultar asombroso para un francés que no está familiarizado con esta expresión cultural. Además, durante la romería, la comida es una parte fundamental de la celebración.

Platos como el pescaíto frito, los guisos y los dulces típicos son comunes. Para un visitante, la oportunidad de probar estas delicias culinarias en un contexto festivo añade un sabor único a la experiencia. Pero lo que termina haciendo de este francés un auténtico romero de El Rocío llega cuando se encuentra un abanico.

Su estilo con el abanico

El abanico español es más que un simple objeto para refrescarse; es un símbolo de tradición, arte y cultura que ha perdurado a lo largo de los siglos. Con su historia rica y su diseño elegante, el abanico no solo es una herramienta práctica. La amiga de este francés reta al turista a que lo mueva como un romero de El Rocío más y se atreve en este vídeo.

Son muchos los que señalan que "la aldea de El Rocío es un lugar que me fuera de la época de la fiesta y el bullicio", así como otra usuaria comparte que "tuve un francés de intercambio con mi insti y llevamos a todos los franceses que vinieron". En cualquier caso, es ese movimiento con el abanico el que más destaca su novia.