¿Es más barato tener un coche o alquilarlo?

Las dudas que hay entre adquirir un vehículo o un renting, son algo lógico y la decisión de optar por una u otra solución dependerá de una serie de factores, caso de la situación financiera, las preferencias personales o hasta las necesidades a largo plazo.

Salvo que nos corra demasiada prisa, lo mejor es optar por la mesura y pensarse bien qué opciones tenemos y cuáles son las más interesantes para nuestro caso en particular. No todo vale y hay opciones que más que ventajas nos pueden ocasionar decepciones o incluso algún que otro disgusto, por lo que merece la pena pensarse bien qué hacer.

¿Qué debemos valorar?

Las dos alternativas tienen ventajas y desventajas, pero la respuesta a dicha pregunta, la encontraremos en las necesidades de carácter personal y empresarial. En el caso del alquiler o renting, como nos confirman desde Arpem, el comparador seguros más popular de nuestro país, estamos ante una solución práctica, puesto que los costes mensuales son fijos y van a cubrir el mantenimiento, algo perfecto para los que gustan de evitar las inversiones iniciales elevadas.

Debemos saber que adquirir un vehículo lo que hace es otorgar propiedad y libertad de uso sin que haya restricciones de contrato, pero también hay unos desembolsos iniciales, así como gastos y gestiones continuas. Piensa que dicha elección va a depender de la preferencia por la flexibilidad financiera frente a la propiedad del bien y la responsabilidad del mantenimiento.

El alquiler para particular o empresa

Para los particulares, el renting es una forma eficiente de tener acceso a un coche que se adaptará a las necesidades del usuario. Una opción que se dirige a los que buscan movilidad sin compromiso a largo plazo y desean evitar las desventajas que se asocian a la propiedad del vehículo.

En el caso del renting de empresa es la mejor opción para los negocios que quieran negociar la flota de vehículos con eficiencia sin que quede comprometido el capital. Las empresas valoran mucho la flexibilidad que les da la opción del renting, puesto que tanto la gestión como el mantenimiento son más fáciles, lo que hace que para bastantes empresas sea un punto que puede decantar la decisión a la hora de elegir si se alquila o compra para la compañía.

Costes de la compra vs renting

Los costes que se asocian al renting de vehículos van a variar dependiendo del coche que elijamos, los kilómetros, lo que dure el contrato y la empresa de renting por la que nos decantemos. Es posible que el renting en algunos casos traiga una serie de costes asociados cuando se superen los kilómetros acordados o cuando el coche sufra daños de gravedad.

Sí que es cierto que la compra de un coche va a involucrar costes iniciales más elevados, caso de seguro, IVA, entrada, impuesto de matriculación y de circulación, además de una serie de comisiones por financiación o incluso gastos inesperados o sorpresa. No hay que olvidarse de la propia depreciación del coche, lo que afectará al valor a largo plazo.

Ventajas y desventajas del renting y la propiedad

Vamos a dar un repaso a lo bueno y menos bueno que tienen estas dos opciones:

Renting:

Lo que hay que tener bien claro es que el renting es una buena opción en cuanto al coste inicial y la flexibilidad financiera. El renting no va a imponer cargas elevadas al inicio, lo que evita los préstamos con intereses elevados y obligaciones fijas a nivel financiero. Con el renting hay gastos recurrentes que se pueden predecir con una cuota mensual fija donde se van a incluir la totalidad de gastos del coche, como el seguro, mantenimiento, reparaciones o impuestos. Incluso si se usa el coche con fines profesionales, podemos deducir dichos gastos en las declaraciones del IVA y del IRPF.

Propiedad:

Contar con coche en propiedad da un control total sobre el mantenimiento y su uso, aunque también es cierto que vas a necesitar financiación inicial, pagar la cuota de entrada, buscar un seguro de coche barato, etc. Al ser propietario, no hay que olvidar algo importante como es que vas a terminar siendo responsable de la totalidad de gastos imprevistos que vayan a derivar de la utilización y del mantenimiento del coche. De igual forma, es necesario asumir el pago del seguro del coche y de los impuestos que correspondan. Todo ello suponen unos gastos que se reducen cuando se opta por el renting o alquiler, puesto que te limitas a pagar una cuota por el uso y disfrute del vehículo.

Lo más importante es que si tenías dudas sobre si es mejor opción optar por el renting o la compra, estas líneas hayan servido para que tengas más claro en qué consiste una y otra. Muchas veces nos lanzamos a una u otra opción sin pensar bien qué es lo que nos conviene y es buena idea evitar este tipo de situaciones.