CONSEJOS GASTRONÓMICOS

Así reacciona tu cuerpo cuando te comes una tortilla caducada del supermercado

Si se aprecian olor fuerte, colores anormales o restos de moho y la textura notas que no es la habitual, ojo, no se debe consumir

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Ángel López

Jaén - Publicado el

3 min lectura

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, los tiempos que nos ha tocado vivir os impiden en muchas ocasiones dedicarle el tiempo que necesita nuestra dieta diaria. Ese es el motivo por el que los españoles veamos en los platos pre-cocinados una opción cómoda y práctica a la hora de comer y cocinar, si no disponemos de tiempo para remangarnos y meternos de lleno en la cocina.

Los alimentos pre-cocinados que podemos encontrar en nuestro supermercado de confianza envasados y refrigerados solo requieren unos minutos en el microondas y estarán listos para consumir. La rapidez a la hora de acabar su elaboración y la variedad son las principales ventajas de este tipo de alimentos. Bueno, eso y que no necesitamos haber hecho un máster de cocina para tener un buen plato encima de nuestra mesa a la hora del almuerzo o la cena.

Pero también tienen sus desventajas. A pesar de ser una buena opción, solo debemos de tomarlos de manera ocasional y no convertirlos en un habitual de nuestra dieta ya que en muchas ocasiones suelen ser platos con un mayor porcentaje de sal, grasas saturadas y azúcares nada beneficiosos para la salud y, aunque muchos de estos platos son un verdadero manjar, otros tantos pierden algunas de sus cualidades organolépticas como el sabor, olor o incluso la textura de un plato hecho en casa.

Uno de los platos cocinados y envasados al vacío más demandados por el consumidor es sin duda la tortilla de patatas. La tortilla de patatas se ha convertido en un plato básico e imprescindible de nuestra dieta mediterránea ya sea con o sin cebolla, es un clásico de clásicos que no puede faltar en tu mesa y que puedes encontrar en cualquier sección de frío de cualquier supermercado. Algunas de ellas, por cierto, son de una calidad espectacular tanto para tomar en pincho, en bocadillo o como acompañamiento al plato.

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Dicho esto no podemos olvidar que la tortilla de patatas envasada tiene como cualquier otro alimento pre-cocinado fecha de caducidad, por lo que habrá que estar siempre pendientes del etiquetado, ya que en ocasiones compramos el producto y se queda olivado en la nevera durante semanas.

Llegados a este punto bueno es saber que la fecha de caducidad no es lo mismo que la fecha de consumo preferente, y que no todos los alimentos se conservan igual y durante el mismo tiempo.

Según informa en su web la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) la fecha de caducidad se aplica a alimentos muy perecederos, como carne fresca, pollo, pescado, etc., que no deben consumirse cuando llegan a esa fecha porque puede haber presencia de bacterias patógenas.

Por su parte, la fecha de consumo preferente es para productos que, pasada esa fecha, pueden perder cualidades organolépticas. Sin embargo, es poco probable que puedan producir una intoxicación alimentaria si se consumen después de la fecha de consumo preferente, ya que su forma de fabricación implica la eliminación de bacterias patógenas.

¿Puedo consumir una tortilla de patatas pre-cocinada caducada?

Para saber si nuestra tortilla de patatas se puede o no consumir una vez haya alcanzado su fecha de caducidad, es imprescindible observar el producto. Si se aprecian olor fuerte, colores anormales o restos de moho y la textura notas que no es la habitual, ojo, no se debe consumir ya que exponemos de manera directa a nuestro organismo a bacterias y otros microorganismos que pueden provocar malestar estomacal, náuseas, diarrea, escalofríos, vómitos o fiebre.

En resumen. Si la fecha de caducidad ha vencido, lo más sensato y lo recomendado es tirar el alimento aunque parezca que está en buenas condiciones. Es preferible tirar a la basura unos pocos euros que poner en riesgo nuestra salud.

¡Calentar y lista!

La tortilla de patatas pre-cocinada es un producto listo para consumir. En el caso de calentar en microondas solo tienes que perforar el envase y calentar entre cuatro y seis minutos, dependiendo de si te gusta más o menos cuajada. En sartén basta con poner una cucharada de AOVE y calentar unos 3 o 4 minutos por cada lado. Lista para comer.

¡Salud!