Calefacción: así debes aislar tu casa del frío para ahorrar en tu factura de la luz

Mantener la vivienda entre los 19 y 21 ºC y hacer un uso responsable de los sistemas de calefacción es fundamental para no llevarnos sorpresas

Calefacción: así debes aislar tu casa del frío para ahorrar en tu factura de la luz

Ángel López

Jaén - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Con el descenso de temperaturas que acompañan al crudo invierno una de nuestras principales preocupaciones es mantener nuestra casa protegida frente al frío sin que la factura de la luz se convierta en una pesadilla, algo que obliga a agudizar nuestro ingenio para mantener nuestro hogar con una temperatura que nos permita combatir el frío y que nuestro bolsillo lo note lo menos posible, ya que el uso de sistemas de calefacción como estufas, radiadores o climatizadores, provocan un aumento considerable del consumo eléctrico.

Es fundamental acondicionar nuestra vivienda para no dejar escapar la temperatura que nos permita una estancia agradable. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la temperatura ideal en lugares cerrados debe de oscilar entre los 19 y 21 ºC, y se debe rebajar un par de grados por las noches, hasta los 15 y 17 grados centígrados. Superar esa temperatura supone un depilfarro energético que finalmente se refleja en nuestra factura de manera considerable. Es muy importante por lo tanto, hacer un uso reponsable de los citados sistemas de calefacción.

¿Sabes como mantener tu casa caldeada en invierno sin que lo note demasiado tu bolsillo?

Una vivienda sin un buen aislamiento se convierte en una "fuga" permanente del aire cálido que conseguimos en el interior de la vivienda gracias a los sistemas de calefacción y, por lo tanto, el consumo energético para mantener la temperatura se dispara. Es cierto que acondicionar una vivienda para ahorrar tanto en invierno como en verano es costoso, pero no es menos cierto que siguiendo un simple decálogo de consejos, podemos conseguir un ahorro significativo en nuestra factura de la luz.

Si tienes previsto hacer reformas en casa sería bueno que te plantearas instalar sistemas de doble ventana con las que reducirás en un cincuenta por ciento la pérdida de calor con respecto al tradicional cristal sencillo. En caso de no poder acometer esta obra, tapar las pequeñas corrientes de aire de puertas y ventanas también surgirá su efecto. Comprueba por donde se "escapa" el calor y actúa. Sella las fugas con silicona, cinta aislante, juntas de goma o esponja. En el caso de los bajos de las puertas utiliza barras adhesivas o atornilladas de cepillos que impediran en buena medida la pérdida de aire del interior de la vivirenda. Asegúrate igualmente de que las persianas encajan bien en sus guías y que los cajones de estas están bien sellados.

La colocación de cortinas gruesas delante de las ventanas y balcones, así como las alfombras en el suelo también ayudan a aislar del frío. Durante el día sube las persianas en las ventanas por las que entre el sol hasta que la luz deje de calentar. Será entonces el momento de bajar completamente las persianas para que hagan su función de aislante con la caída del sol.

La instalación de muebles o librerias hacen tambien que el ambiente sea mucho más cálido, si bien, debes de evitar ponerlos delante de radiadores, acumuladores o estufas, ya que los muebles absorben el calor que desprenden restando por lo tanto la eficacia de los sistemas de calefacción. No olvides cerrar las puertas de las diferentes estancias para mantener la temperatura y evitar que entre el frío.

Para que nuestra factura no se dispare la calefacción no debe permanecer encendida todo el día, debemos ajustar el termostato para alcanzar una temperatura adecuada durante el tiempo que vayamos a permanecer en la habitación. En caso de que seas de los que utiliza la calefacción durante la noche, recuerda que en los dormitorios basta tener una temperatura de 15º a 17ºC para sentirnos cómodos.Si nos vamos a ausentar durante horas de nuestro hogar, también deberemos poner nuestro termostato a una temperatura de 15ºC.

Al levantarnos por la mañana lo primero que debemos hacer es ventilar la casa y cerrar de nuevo las ventanas antes de encenderla.

¿Sabes como mantener tu casa caldeada en invierno sin que lo note demasiado tu bolsillo?

Por salud, también sin calefacción

Pero no solo desde el punto de vista económico y energético deberíamos apagar la calefacción cuando vamos a dormir (se calcula que la reducción de la calefacción por la noche puede hacer que tu factura se reduzca al menos un 10%). También la salud nos lo agradecerá.

Cuanto más alta es la temperatura, más se reseca el ambiente (especialmente con la bomba de calor del aire acondicionado). Esta sequedad del ambiente nos quita humedad de la piel y las mucosas, lo que puede generar molestias y problemas. La sequedad de la mucosa respiratoria a nivel de nariz, laringe, y tráquea, hace que las células defensivas no produzcan el moco adecuado. De esta manera, no se eliminan las bacterias que intentan colonizarlas y se es más proclive a catarros, gripe…

Esta sequedad también es dañina para los ojos y puede dar lugar a conjuntivitis. Además, en la piel, puede ocasionar un aumento de la descamación y picor.

*FUENTE: Endesa X