El error que cometes al tirar el líquido cuando compras un bote de garbanzos

A los que nos apasiona el mundo de la cocina y somos de “morro fino” nos gusta probar, mezclar, estudiar, experimentar en definitiva con cualquier cosa que tengamos en el fondo de la nevera o de la despensa.

Las prisas y nuestro ritmo de vida son los culpables muchas veces de que no podamos hacer un cocido como los que hacía nuestra abuela. Ese que empezaba a cocinarse a fuego lento a las ocho de la mañana y que hasta las dos de la tarde cocía e impregnaba todo el lugar de ese rico olor a puchero. Hoy mezclamos todos los ingredientes en una olla express y en veinte minutos tenemos el cocido o las habichuelas a punto. Es más. Hay quien incluso compra el caldo y un bote de garbanzos cocidos y en diez minutos estás comiendo. Los tiempos son así y no hay marcha atrás.

Como te decía al principio, cada día apasiona más la cocina y nos interesamos por conocer nuevos productos o ingredientes que añadir a nuestros platos. Ocurre muy a menudo que cuando abrimos una lata de mejillones en escabeche, una lata de champiñón, una lata de pimientos morrones o incluso un bote de legumbres cocidas, tiramos directamente el líquido en el que viene el producto. Craso error.

Por qué no debes tirar el líquido del bote de garbanzos

Ese líquido, da igual si es escabeche, agua, aceite o cualquier otra salsa, se puede convertir, se debe de convertir, en un aliado a la hora de cocinar, ya que contiene todos los sabores y jugos del producto enlatado así como todas sus propiedades.

Este es el caso de la aquafaba, que es ese caldillo que conserva las legumbres cocidas en los típicos tarros de cristal y que desde hoy jamás volverás a tirar por el fregadero. Ese líquido no es otra cosa que el agua en el que se han cocido los garbanzos, o las alubias y que casi todos estamos empeñados en que no sirve para nada. Tanto es así que incluso se suele “dar un agua” a las legumbres antes de añadirlas a la olla.

Si navegas un poco por la red podrás descubrir la cantidad de ricas recetas que puedes elaborar con el aquafaba o el “caldillo” del bote de habichelas. Fue el chef francés Joël Roessel el que a base de investigar con el agua de las judías enlatadas y otras legumbres el que llegó a la conclusión de que ese líquido tenía una textura similar a la clara de huevo, por lo que se planteó usarla para formar espumas y “et voila”. El agüilla de las legumbres se convierte en un bocado gourmet.

Y es que el aquafaba contiene hidratos de carbono, proteínas y sustancias vegetales que durante el proceso de cocción pasan a formar parte del agua, otorgándole unas increibles propiedades espumantes, emulsionantes, aglutinantes y gelatinizantes.

Como te decía, si te das una vuelta por el internet más gastronómico, te sorprenderás de las recetas que puedes elaborar con ese caldillo. Aquí te dejamos una videoreceta que hemos encontrado thermorecetas.com y que, seguro, te va a sorprender. Una increible mousse de chocolate.

Seguró que a partir de ya no volverás a tirar nunca el líquido de los garbanzos. Nunca jamás.

¡¡Salud!!

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