GASTRONOMÍA
La revolucionaria receta de tortilla de patatas sin huevo: con garbanzos
Deliciosa y sobradamente popular en la cocina vegana y en la dieta de personas con intolerancia al huevo
Jaén - Publicado el - Actualizado
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¿Una tortilla de patatas sin utilizar ni un solo huevo? No solo es posible, sino que es una receta sobradamente popular en la cocina vegana y en la dieta de personas con intolerancia al huevo.
El secreto está en cambiar el huevo por otro producto que sea rico en proteína y que pueda espumarse: la harina de garbanzo también conocida como harina chana. Desde el punto de vista nutricional la harina de garbanzo es un alimento rico en fibras, hidratos de carbono, proteínas (muy similar a la de los huevos), minerales y vitaminas del grupo B a excepción de la B12.
Su uso en la cocina no es nuevo. De hecho, en Andalucía es un producto muy utilizado sobre todo en las frituras de pescado. La harina de garbanzo es el ingrediente con el que se elaboran las famosas y riquísimas tortillitas de camarones. Mezclándola con agua se convierte en el sustituto perfecto del huevo por lo que nuestra tortilla vegana la pueden consumir también las personas con intolerancia a este alimento.
Esta es la receta de la tortilla de patatas vegana
Para hacer nuestra tortilla vegana necesitamos básicamente los mismo ingredientes utilizaríamos en una tortilla de patatas convencional, a excepción del huevo, claro está.
Esto es, patatas para freír, aceite de oliva virgen extra, sal y cebolla (opcional), a lo que hemos de sumar unos 70 gramos de harina de garbanzos y 180 mililitros de agua.
Los pasos a seguir son los mismos que en cualquier tortilla de patatas. Cortamos las patatas en láminas no demasiado gruesas y las ponemos a freír en aceite de oliva virgen extra caliente a fuego medio para que se vayan haciendo sin prisa pero sin pausa. Cuando la patata este a medio hacer le añadimos la cebolla y le ponemos sal al gusto. Una vez fritas, las sacamos de la sartén y las escurrimos bien de aceite para que no nos quede muy grasienta la tortilla.
En un bol o recipiente apto, ponemos la harina de garbanzo, una pizca de sal y el agua y batimos hasta que consigamos una masa homogénea libre de grumos con la textura ligeramente más densa o espesa a la que tendría el huevo batido. Ya solo nos queda añadir las patatas y dorar en la sartén al gusto, tal y como haríamos en la tradicional tortilla de patatas. Lista para servir.
¡Salud!