Cinco consejos para disfrutar la Navidad de manera saludable
Al fin y al cabo es Navidad, ¡puedes darte un capricho! No tiene por qué ser un "todo o nada" y, como ya sabes, la clave de una dieta saludable es el equilibrio
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las celebraciones de familiares, empresa o amigos se multiplican hasta tal punto que en muchos casos no tenemos apenas un hueco para disfrutar de un día de descanso tanquilamente en casa, con lo que ello supone sobre todo para nuestra dieta alimentaria y también para nuestro estado físico.
Las comidas y cenas, que por lo general suelen ser más copiosas de lo habitual, con un aporte extraordinario de calorías, más consumo de alcoho de lo habituall o degustación de la deliciosa repostería navideña, casi con toda seguridad acabarán provocando sensación de hinchazón, ardor de estómago, cansancio y, por supuesto, unos kilillos de más.
Puede parecer difícil disfrutar de una manera saludable cuando se tienen previstas muchas cenas y comidas copiosas, pero adoptar algunos hábitos sencillos como los que Basic-Fit nos ofrece, te ayudarán vivir una Navidad a tope pero a la vez saludable.
Disfruta, sí, todo lo que puedas, pero sin excesos
Las fiestas navideñas son sin lugar a dudas sinónimo de grandes comidas o cenas con los compañeros del trabajo, amigos del colegio, vecinos o familia. Con esos planes a la vista lo más probable es que, a medida que pasan los días, comiences a sentirte mal si abusas de comer y beber. Por eso, intenta ser consciente de lo que ingieres y tómate tu tiempo durante esas momentos.
¿Sabías que, por lo general, tardas unos 20 minutos en sentirte lleno después de haber empezado a comer? Eso se debe a que el cuerpo necesita tiempo para procesar los alimentos que acaba de ingerir y producir las hormonas de la saciedad. Así que intenta comer despacio, bebe agua durante la comida para facilitar la digestión y tómate el tiempo necesario para disfrutar de los platos más exquisitos en cada ocasión. De esta forma, sin esfuerzo dejarás de comer cuando te sientas lleno y estarás más a gusto tras cada comida.
Modérate con el alcohol
Con las fiestas llegan los brindis, el alcohol y, qué duda cabe, a veces también la resaca. No pasa nada por disfrutar de una copa de vez en cuando, pero asegúrate de moderar tu consumo de alcohol si quieres llevar una vida saludable. Puede ser una buena idea empezar bebiendo un vaso de agua para calmar la sed y, si continúas con alcohol, no dejar de beber agua durante toda la noche. Así te asegurarás de mantenerte hidratado y limitarás los riesgos de despertarte con resaca al día siguiente.
Mantente activo
El invierno y, por supuesto, la Navidad, no es una excusa para saltarse toda la rutina de ejercicios. Aunque es posible que estés más ocupado durante las vacaciones, hay formas sencillas de mantenerte activo y en movimiento durante el día:
En lugar de coger el ascensor, sube las escaleras cuando puedas. Si tomas el transporte público, también puedes bajarte del autobús o el metro unas paradas antes y caminar hasta tu destino
Pasear es una práctica de ejercicio infravalorada. ¿Por qué no te llevas a tu familia a dar un paseo por un parque, un bosque o simplemente a la ciudad para ver la decoración navideña? Un paseo a buen ritmo de 30 minutos puede quemar hasta 150 calorías y puede mejorar la digestión
Realiza planes al aire libre. Un buen paseo, una excursión por la sierra, ir a patinar sobre hielo o simplemente jugar al fútbol en el parque son buenas maneras de mantenerse activo mientras te diviertes con los tuyos
Si vas al gimnasio habitualmente, no bajes la guardia en tu rutina de entrenamiento. Quizá puedes relajar la periodicidad, pero no lo abandones totalmente, te hará sentirte mucho mejor.
No te saltes las comidas para luego pegarte la gran cena
Muchas personas piensan que saltarse la comida antes de una cena copiosa es una buena idea, pero no lo es. Hacerlo puede provocar que comas en exceso, cuando vuelvas a sentarte a la mesa, en lugar de limitarte quedar saciado. Además, saltarse las comidas puede hacer que te sientas irritado, cansado, decaído e incapaz de pensar con claridad. En su lugar, desayuna y almuerza de forma equilibrada, y toma un tentempié ligero a mediodía si te apetece. Así, cuando llegue la cena, podrás disfrutar sin sentir que te mueres de hambre.
Come lo que te gusta y no te prives. Simplemente mide las porciones
Las cenas de Navidad suelen ser grandes y abundantes, con muchos platos para elegir. Sin embargo, esto no significa que tengas que probar todo, menos aún cuando algo no te gusta. Sólo tienes que elegir el entrante o principal que prefieras, en el tamaño de las porciones que se adaptan a tus necesidades y disfrutar al máximo. Recuerda que no tienes que limitarte como un loco: al fin y al cabo es Navidad, ¡puedes darte un capricho! No tiene por qué ser un "todo o nada" y, como ya sabes, la clave de una dieta saludable es el equilibrio: debes sentirte libre para disfrutar de los alimentos que realmente te gustan, en las proporciones adecuadas.