SALUD ÓSEA

La fractura ósea que afecta a 3 veces más mujeres que hombres

Se trata de una fractura grave que puede complicarse bastante, especialmente en el caso de las personas mayores

La fractura que afecta a 3 veces más mujeres que hombres

Ángel López

Jaén - Publicado el

5 min lectura

La osteoporosis es una enfermedad ósea crónica y degenerativa que provoca una progresiva disminución de la densidad ósea, volviendo al hueso más frágil, poroso y propenso a fracturarse.

Es, además, y según señalan desde la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR) la osteoporosis es una de las enfermedades óseas con mayor incidencia y es que, solo en España, afecta a más de 3 millones de personas, en su mayoría mujeres y provoca más de 330.000 fracturas por fragilidad al año.

Esto se traduce en que la incidencia de fractura de cadera en España es de siete casos por cada 1.000 habitantes mayores de 65 años y afecta al triple de mujeres que de hombres. Además, se trata de una fractura grave que puede complicarse bastante, especialmente en el caso de las personas mayores, de hecho, tiene una tasa de mortalidad del 25 % y puede tener consecuencias de movilidad permanentes para quien la sufre.

Las fracturas por fragilidad, la consecuencia más grave de la osteoporosis, son dolorosas y a menudo suponen una pérdida de la calidad de vida, autonomía e independencia de las personas que las sufren.

La fractura de cadera es una lesión que implica la rotura del cuello del fémur, es decir, el hueso del muslo, que es uno de los más largos y fuertes del cuerpo. Si bien es cierto que la osteoporosis no es una enfermedad con sintomatología -hasta que se produce una fractura por fragilidad-, en el caso de las fracturas vertebrales, sí hay síntomas: el dolor sordo en la espalda. Además, existen una serie de factores de riesgo que pueden ayudar a identificar el riesgo de padecer esta patología ósea.

Por lo general, asociamos esta lesión con las personas mayores. Ellas son las que más riesgo tienen de sufrirla, pero hay otros factores que multiplican la posibilidad de que nos rompamos la cadera, como así detallan expertos de TKE Home Solutions.

La edad si cuenta

Conforme nos hacemos mayores, los huesos se van debilitando y por lo tanto hay más posibilidades de sufrir osteoporosis. Como apuntábamos al principio, la osteoporosis es la enfermedad que más influye en una posible fractura de cadera. Los huesos se vuelven tan frágiles que un simple golpe o incluso un movimiento un poco brusco puede romperlos. Es habitual pensar que la fractura de cadera se produce tras una caída; sin embargo, es frecuente que primero se rompa el hueso y, por eso, se produce la caída.

Además de la osteoporosis, hay otras enfermedades que afectan a la fortaleza ósea. Es el caso de ciertos trastornos relacionados con el sistema endocrino (por ejemplo, el hipertiroidismo), al igual que algunas enfermedades del intestino que afectan a la absorción de la vitamina D y el calcio, dos sustancias imprescindibles para unos huesos fuertes y sanos.

Si tenemos unos huesos débiles, por cualquiera de estos motivos, tener alguna dolencia que multiplique la posibilidad de una caída hará más probable la fractura. Así pues, las enfermedades que afectan al cerebro o al sistema nervioso (párkinson, demencia...) aumentarán el riesgo.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es evitar levantamos deprisa después de haber estado bastante tiempo sentados o tumbados. Cuando esto se produce, nos sentimos mareados y débiles y podemos caernos. Por eso, es importante incorporarse despacio al levantarse de la cama o del sofá.

Actividad física a diario

Apuntar también que el sedentarismo es sin duda un aliado nada recomendable ya que está demostrado que la falta de actividad física debilita los huesos y los músculos, por lo que es probable que nos cueste más sostenernos sin esfuerzo. La actividad física nos ayudará a mantener los huesos y los músculos fuertes y sanos.

El sexo

Las mujeres sufren con mucha más frecuencia las fracturas de cadera. Esto se debe a que pierden densidad ósea más deprisa que los hombres debido principalmente a la menopausia. En ese periodo de la vida de una mujer, los niveles de estrógenos se reducen, lo que acelera la pérdida de masa ósea. De esta forma, las mujeres son las que más sufren la osteoporosis.

Cuidado con los medicamentos

Ciertas medicinas influyen directamente en los huesos, como la cortisona. Si las tomamos como parte de un tratamiento, debemos tener en cuenta que habrá que vigilar las caídas y los golpes. Igualmente, tendremos más riesgo si los efectos secundarios de alguna medicina pueden afectarnos al equilibrio o producirnos mareos que multiplican el riesgo de caernos. Si tenemos alguna medicación que provoque efectos secundarios así, debemos extremar las precauciones.

Vitamina D y calcio: fundamentales

Para una buena salud osea la vitamina D y el calcio son esenciales. Es importante exponerse todos los días unos minutos a la luz solar para conseguir vitamina D. No obstante, aquellas personas que no puedan salir de casa, por ejemplo, deben acudir a otras fuentes de vitamina D, como los alimentos enriquecidos o algún suplemento.

En cuanto al calcio, hay muchos alimentos que nos lo proporcionan: lácteos como el queso o el yogur, o productos como sardinas, almendras, avellanas, higos, garbanzos. Una mujer necesita unos 1200 miligramos de calcio diarios a partir de 50 años mientras que en el caso de los hombres la edad se eleva a partir de los 70, calcio que una dieta sana y equilibrada nos aportará fácilmente.

Importante: reduce o elimina el alcohol y el tabaco de tu vida, sobre todo a ciertas edades. Son dos sustancias que dañan la densidad ósea y perjudican la regeneración y el correcto mantenimiento óseos, por lo que la masa ósea se degrada con mayor rapidez.

Por último, es importante que, llegada una edad, mejoremos la seguridad de nuestro hogar con el fin de evitar posibles caidas. Cuidado con las alfombras, los cables sueltos, muebles o cualquier otra barrera que impidan o entorpezca nuestro paso en las distintas estancias. En caso de tener problemas para andar, no dudes en apoyarte en un bastón o incluso en un andador que facilite la movilidad y reduzca el riesgo de caernos. Asimismo, es probable que nos cueste subir las escaleras de casa, para lo que es recomendable, siempre que el espacio lo permita, contar con un salvaescaleras.