Jaén en la Romería del Rocío: Un viaje espiritual hacia la Blanca Paloma

La participación de las hermandades de Jaén es un testimonio de la profunda devoción que miles de giennenses sienten por la Virgen del Rocío

Redacción COPE Jaén

Jaén - Publicado el - Actualizado

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La Romería de la Virgen del Rocío es una de las manifestaciones religiosas más importantes y multitudinarias de España, celebrada en honor a la Virgen del Rocío, también conocida como "La Blanca Paloma". Este evento tiene lugar en la aldea de El Rocío, perteneciente al municipio de Almonte, en la provincia de Huelva.

Cada año, miles de peregrinos se embarcan en un viaje espiritual y cultural hacia El Rocío, manteniendo viva una tradición que combina lo sagrado con lo festivo. La participación de las hermandades de Jaén es un testimonio de la profunda devoción que miles de giennenses sienten por la Virgen del Rocío.

En la Romería de Pentecostés, cinco hermandades filiales de la provincia de Jaén acompañarán a la Virgen del Rocío. Estas hermandades, profundamente arraigadas en la devoción rociera, realizan una peregrinación espiritual hacia la aldea de Almonte, en un viaje testimonio de fe y tradición, uniendo a los fieles giennenses en un fervoroso acto de devoción hacia la patrona de Almonte.

El camino hacia El Rocío es una experiencia de fe y comunión con la naturaleza y la llegada a El Rocío es un momento de intensa emoción. Las hermandades filiales de la provincia de Jaén, junto con las de otras provincias, se reúnen en la aldea formando un impresionante mosaico de fe y cultura. El domingo de Pentecostés es especialmente significativo, ya que es el día en que las hermandades presentan sus respetos a la Virgen en la iglesia del Rocío. La procesión de la Virgen, que tiene lugar en la madrugada del lunes, es el punto culminante de la romería, un momento en el que la devoción alcanza su máxima expresión.

El Simpecado

El Simpecado es uno de los elementos más emblemáticos y venerados en las hermandades rocieras durante la Romería del Rocío. El Simpecado es un estandarte ricamente adornado, que suele estar confeccionado con terciopelo, seda y bordados de oro. En su diseño, figura una imagen de la Virgen del Rocío, acompañada de símbolos religiosos y heráldicos que representan a la hermandad filial a la que pertenece. Suele llevarse en una estructura que permite que sea portado en procesión, y en ocasiones, está cubierto con una pequeña capilla o templete.

El Salto de la Reja

El Salto de la Reja es uno de los momentos más emblemáticos y emocionantes de la Romería del Rocío. Este evento marca el inicio de la procesión de la Virgen del Rocío por la aldea y se ha convertido en un símbolo de la devoción y fervor con que los romeros veneran a la Blanca Paloma.

Tiene lugar en la madrugada del lunes de Pentecostés, tras la celebración de la Misa del Alba. El momento exacto puede variar cada año, pero generalmente ocurre entre las 2:30 y las 3:00 de la madrugada. La reja es una estructura de hierro que separa el presbiterio del resto del santuario de la Virgen del Rocío.

El Salto de la Reja no solo es un acto de devoción, sino también una tradición profundamente arraigada en la cultura de Almonte y sus habitantes. Esta práctica ha sido transmitida de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de identidad y orgullo.

La participación de los almonteños y el entusiasmo de los peregrinos hacen de este momento uno de los más especiales y esperados de la festividad, consolidando su importancia en el panorama religioso y cultural de Andalucía.

Inmediatamente después del salto, la Virgen es sacada en procesión por las calles de la aldea. Los almonteños llevan la imagen a hombros, recorriendo las diferentes casas de hermandad que han acudido a la romería. La procesión suele durar hasta bien entrada la mañana del lunes, siendo uno de los momentos más emotivos y esperados por los devotos.