La razón por la que después de tomar café nos entran ganas de ir al baño

Es una rutina que forma parte de nuestro día a día. Te levantas, subes la persiana del dormitorio para ver que día hace, una duchita para despejarnos, café, y unos minutos después de tomarnos el primero de la mañana, al baño. Y es que de muchos es sabido que el cafetito de la mañana actúa como laxante, si bien es cierto que cada persona es diferente en términos de cómo responde a los efectos, sobre todo, del primer café de la mañana.

Hay que decir que diversos estudios desvelan que el café no entiende de genero ni de clases y que el efecto laxante es el mismo en hombres y mujeres. Realmente no sabemos el por qué nos produce ese efecto pero lo cierto es que muchos adeptos al café les sienten en apenas unos minutos de su ingesta esa necesidad de ir de inmediato al baño.

Los estudios indican que el café afecta al tracto gastrointestinal aunque parece ser que la cafeína no es la responsable de este efecto, ya que el consumo de café descafeinado tiene igualmente un efecto estimulante similar. A medida que van avanzando las investigaciones, estas indican que sus beneficios son mayores que sus perjuicios siempre que se consuma con moderación y sin abusar. No hay que olvidar que abusar del café podría conllevar problemas o efectos adversos en nuestro cuerpo.

Cuando tomamos una taza de café en ayunas se despierta lo que se conoce como "reflejo gastrocólico", que es algo así como una comunicación a tres, concretamente, entre estomago, cerebro y colon. Se produce porque el café “despierta” a nuestro estómago y este empieza a contraerse al igual que el intestino delgado y el colon empiezan a recibir contracciones que provocan la evacuación intestinal. Vamos, que tienes que tener un baño cerca cuando esto ocurra, sí o sí.

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