Las divinas palabras de Ernesto Medina | 08 OCT 2024 |

Conducía de noche cabe la costa en una zona con mala cobertura radiofónica. Una sonata para piano que emitía Radio Clásica dejó de oírse. Pulse el botón de búsqueda automática. El dial se paraba siempre en la misma frecuencia. Indefectiblemente. No había locutor. Ni música. Tampoco noticias. Sólo el murmullo de las olas. Transcurridos cinco minutos y una vez comprobado que no se trataba de un experimento minimalista, corté la radio y bajé la ventanilla. En vivo el sonido del mar, la brisa en el rostro y el olor a salitre.

Me he acordado de aquel viaje al leer que en Youtube hay quien se está forrando con vídeos ASMR, acróstico en inglés de “respuesta sensorial meridiana autónoma”. Esta piedra filosofal de la relajación y el orgasmo cerebral consiste en emitir ruidos producidos al rascar una superficie rugosa con un cepillo o golpear botellas de cristal con una cucharilla. Ignoro -sin que haya conseguido averiguarlo en mis pesquisas “gogleadas”, Violeta dixit- si los beneficios aumentan en el supuesto de que la cucharilla sea de plata y el cristal de Bohemia. Incluso una pionera de la técnica bisbisea, ronronea, maúlla. Los expertos certifican el éxito de la terapia al punto de que según un artículo publicado en “El semanal” se están creando “entornos visuales inmersivos y tecnología binaural avanzada que simula una experiencia tridimensional auditiva”.

Ni la Dama de Cubero ni Culcas, el guerrero íbero del Cerrete de los Lirios, ni un servidor nos habíamos tomado más de dos “Alcázar leyenda”. “Niño, ojalá sea verdad. Culcas y yo, que amamos Jaén locamente” -y la Dama le dio un pico enamorado y tierno a Culcas- estamos dispuestos a pagar la subida de impuestos municipales sin rechistar, pero…”. Culcas la interrumpió, “dicen que pretenden subir el IBI un 10%; el de circulación entre un 11% y un 44%, y el Impuesto sobre Actividades Económicas un ¡250%!”. “Pero, -prosiguió la Dama de Cubero- convendría que nos explicarán si han pensado en algo más para reducir la deuda municipal y que el Ayuntamiento sea viable. En su defecto, lo del “ASMA” ese que tú dices tendrán que emitirla los camiones de bomberos por las calles de Jaén para evitar la sublevación popular”.

Tranquilícense, dilectos oyentes. Al parecer la terapia inmersiva la ha probado en sus carnes el alcalde con la consecuencia inmediata de que todo ha quedado en agua de borrajas. Que ya se sabe que los jugos de esta verdura tienen propiedades sedativas y expectorantes. Pues eso, que todo ha sido un estornudo incontrolado.

Palabras, divinas palabras