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La película de la semana: “¿Ángel o diablo?”.

Recomendaciones del día de Luis Moreno para un viernes “oscuro” con cine negro

¿Ángel o demonio?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Ya estás tardando si no has visto “¿Ángel o diablo?”. Se trata de una cinta de cine negro dirigida en 1.945 por el gran maestro Otto Preminger. Sí, ya sé que muchos recuerdan a este director por “Laura” o “Anatomía de un asesinato”, pero puedo asegurar, y aseguro, que esta película está a la altura de las más grandes del género. Una obra maestra total, redonda y absoluta.

Veréis, un tipo sin blanca llega a un pueblo desconocido, allí conoce a una camarera con un turbio pasado y un no menos embrollado presente. A partir de ahí se desatan las más bajas pasiones y los instintos menos virtuosos. Nadie escapa al lado oscuro que todos llevamos dentro... o sí.

La sociedad estadounidense posterior a la II GM quedó magníficamente retratada nunca mejor dicho porque la gloriosa fotografía en blanco y negro es del oscarizado Joseph LaShelle en esta historia original de Marty Holland donde se constataba el exacerbado miedo a lo desconocido. Nadie confiaba en nadie y todos eran sospechosos de albergar inconfesables intereses. “¿Ángel o diablo?” ilumina a unos personajes que se mueven en antros de perdición y en cuartuchos de mala muerte. Preminger no escatimó recursos en filmar la degeneración en tiempos de resentimiento.

Angel o diablo

Luego está Dana Andrews y Linda Darnell, dos grandísimos actores poco recordados, que dieron con la tecla al interpretar la manifiesta dualidad del ser humano. Unas interpretaciones ajustadas a lo que se requería, sin aspavientos ni histrionismos fáciles, sin concesiones a la galería, pero aportando carácter y convicción. Pocas veces se ha encarnado a la femme fatale con tanto acierto como lo hizo Linda Darnell, una mujer capaz de arrastrar a la perdición al más pintado de los mortales y, de paso, conmover por su desafortunado y triste pasado de vejaciones. Su rostro impasible, atrayente, despótico, ya ha quedado como una de las cumbres del deseo en el cine.

Insisto, yo no lo pensaría demasiado y en este Viernes de Dolores “negro”, buscaría “¿Ángel o diablo?”. Luego, si se estima conveniente, pensaría en este siniestro desgobierno que padecemos.

Luis Moreno Torres

Crítico de cine - COPE Jaén.