SUCESOS
Deja morir de hambre a tres cachorros en Cazorla
Hasta 60 denuncias del SEPRONA ha recibido este hombre de 61 años por presunto maltrato animal
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dicen que uno de los mejores amigos del ser humano es el perro. Casi siempre es así y el hombre suele ser, también, un buen amigo del perro salvo en algunas ocasiones en las que esa relación se convierte en un autentico martirio para los animales como ha sucedido en Cazorla. Un grupo de senderistas que transitaba por el paraje conocido como Casas Estepa y se toparon con un dantesco espectáculo tras la verja de una explotación ganadera: seis perros adultos en un lamentable estado físico que deambulaban entre los cadáveres de tres cachorros que, al parecer, habían muerto de hambre. Ante esta situación llamaron a la Guardia Civil para denunciar el estado en el que estaban los pobres animales.
Los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza se personaron en la finca donde comprobaron lo denunciado por los senderistas sobre el terreno. Efectivamente se trataba de una explotación ganadera en la que desde el exterior, se podía apreciar la presencia de seis perros adultos vivos y tres cachorros muertos. Una vez identificado el propietario de los animales se le requirió por teléfono para que se personara en la explotación ganadera y así estar presente durante la inspección.
También se dio aviso a la Oficina Comarcal Agraria de Cazorla para que un veterinario oficial acompañara a la Guardia Civil durante la registro y emitiera el correspondiente informe sobre las posibles causas de la muerte de los animales.. En la inspección realizada, acompañados del propietario y de la veterinaria colegiada, «se acreditó que los animales padecían caquexia (una alteración profunda del organismo que aparece en la fase final de algunas enfermedades y que se caracteriza por desnutrición, deterioro orgánico y gran debilitamiento físico).
Además de las diligencias judiciales, se detectaron hasta 60 infracciones administrativas en materia de protección animal. Según el informe redactado, entre otras infracciones, quedó constatado que los animales no se encontraban vacunados ni desparasitado; no contaban con la documentación exigible para control sanitario; carecían de identificativos electrónicos; no se les había proporcionado habitáculos construidos con materiales impermeables; y no disponían de recipientes adecuados para agua o comida, mientras que los existentes se encontraban totalmente vacíos. En resumen y según la Guardia Civil, los animales presentaban «un lamentable estado higiénico-sanitario y desnutrición».