OPINIÓN
Proteccionismo y aranceles
"La guerra de aranceles en que está inmersa la economía mundial ha dejado de ser un riesgo externo para España para convertirse en una amenaza real"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La guerra de aranceles en que está inmersa la economía mundial ha dejado de ser un riesgo externo para España para convertirse en una amenaza real e inmediata. La desaforada retórica patriótica y proteccionista y el chovinismo están conduciendo a EEUU, por medio de su Presidente, ahora más urgido que nunca por la proximidad de las elecciones, a extender una guerra comercial que está afectando, sin duda, a todas las economías mundiales y que generará, no sólo serias consecuencias económicas, en un momento en el que se anuncia una regresión de la actividad económica global, sino también una reedición de las tensiones políticas entre los grandes bloques económicos del planeta. El ambicioso afán de conseguir para su país la primacía tanto en el comercio mundial como el liderazgo tecnológico, sin reparar en unos límites racionales, está provocando una conflictividad añadida al ya enrevesado laberinto político-económico mundial.
Dentro de este escenario desquiciado pierde todo el sentido la decisión de aquél país de incrementar los aranceles a ciertos productos españoles, entre ellos el aceite de oliva. La medida ha sido tomada en represalia al antiguo conflicto con la UE sobre la financiación de la construcción de aviones. El enfrentamiento radica de 2004 y estaba provocado por la denuncia que el gobierno americano interpuso ante la OMC contra la UE por supuesto trato de favor al fabricante de aviones europeo Airbus (un consorcio en el que participa Alemania, Reino Unido Francia y España) que perjudicaba a su competidora americana Boeing. El proceso, finalmente, se resolvió por un arbitraje que falló en favor de EEUU lo que permitió a este país, con el beneplácito de la OMC, que impusiera aranceles a la UE por el valor equivalente al daño que sufrió su industria aeronáutica.
Las consecuencias derivadas de esta sanción atañen de lleno a las exportaciones españolas de aceite de oliva lo que supone un enorme revés para los productores españoles ya que, según las primeras estimaciones, se calculan en torno a 400 MM de euros las ventas a EEUU que podrían verse influidas, de cuya cantidad buena parte afectarían a los productores jiennenses verdaderos damnificados por esa medida injusta y arbitraria que viene a incrementar los perjuicios derivados del acuerdo que en su día firmó la UE con Mercosur.
Obviamente las consecuencias de esta decisión puede suponer la pérdida, total o parcial, del mercado estadounidense por la limitación competitiva derivada del incremento de precio como consecuencia de la aplicación de los nuevos impuestos sobre todo si tomamos en cuenta que Italia, nuestro principal competidor y comprador, ha quedado exenta de este gravamen al considerar EEUU que este país ni participaba en el consorcio que sustentaba la fabricación del Airbus ni en su territorio existe alguna factoría que fabrique sus componentes. De otro lado, la pérdida de ese mercado generaría un exceso de existencias que incidiría muy negativamente en los precios que ahora registran valores mínimos.
Ante este contexto es necesario que tanto la diplomacia Europea como la Española se impliquen en una acción coordinada para lograr una solución pactada en la reunión del Órgano de Solución de Diferencias de la OCM, que se celebrará en Ginebra el próximo día 14, para intentar frenar la aplicación efectiva de ésta medida que podría ocasionar nefastas consecuencias para los productores y la actividad económica de nuestra provincia.