Un año después del derrumbe del mercado de abastos de Linares, los comerciantes siguen esperando soluciones

Hoy se cumple justo un año desde que, debido a un temporal de viento y lluvia, el Mercado de Abastos de Linares se viniese abajo sin que, afortunadamente, se registrasen víctimas al ser domingo y permanecer sus puertas cerradas.

Dos de las fachadas y el tejado de un edificio histórico se derrumbaron como un castillo de naipes aquel domingo 11 de marzo en el que se rozó la tragedia y en el que en apenas unos segundos, los pequeños negocios de 17 familias fueron sepultados por los escombros.

La respuesta de las administraciones no se hicieron de rogar aquel día. Responsables políticos se personaron rápido en la “zona cero” para mostrar a los comerciantes su apoyo y prometerles las actuaciones necesarias para restablecer lo antes posible la actividad de sus negocios y poder recuperar así su única fuente de ingresos. Del mismo modo se anunciaron ayudas para salvar lo poco que quedó del edificio.

Tras las primeras reuniones de los afectados con las administraciones se marcó el periodo navideño para adecentar la “plaza de las verduras” y poder así volver al tajo en unas instalaciones provisionales pero equipadas con lo necesario para el día a día de los puestos. El primer plazo no llegó a cumplirse. La segunda fecha marcada en el calendario para la reapertura del mercado fue para verano. Tampoco se cumplió. De echo, a fecha de hoy han sido los propios empresarios los que han buscado un local para seguir trabajando y poder pagar así sus hipotecas y gastos habituales y poder llevar un plato de comida a sus casas. Algunos pagando un alquiler que está muy por encima de lo que suponía estar en dependencias municipales, y otros, de favor en locales de familiares y amigos, hasta que lleguen las indemnizaciones del seguro en trámites. Esa es la triste realidad.

Ayudas y actuaciones

De todo lo prometido sobre el terreno, en el “nuevo” mercado, el ayuntamiento ha realizado trabajos por valor de más de 60.000 euros que, de momento, no permite la re activación de los negocios. La Junta de Andalucía concedía 120.000 euros de ayuda al consistorio, que ahora corren el riesgo de ser retirados por no cumplirse los plazos establecidos para la ejecución de la obra. Es decir: el mercado provisional sigue sin construirse un año después.

La Diputación Provincial de Jaén puso encima de la mesa 200.000 euros para asegurar las fachadas que quedaron en pie. El andamiaje mantiene las pocas esperanzas que tienen los linarenses de volver a disfrutar algún día de la plaza de la carne y el pescado en el Mercado de Santiago de Linares.

El edificio

Edificio diseñado por el arquitecto municipal Francisco de Paula Casado y Gómez, fue construido entre los años 1903 y 1906. Se trata de una construcción de estilo modernista imitando el neomudéjar, se empleó para ello ladrillo visto rojo sobre un zócalo de piedra.