En España, el 36% de los menores de entre 6 y 9 años presentan exceso de peso: Jaén no es la excepción
El 90,6% de los padres de escolares con sobrepeso y el 43,3% de los progenitores de niños con obesidad consideran que sus hijos tienen un peso normal.
Jaén - Publicado el
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La obesidad infantil es una de las mayores problemáticas de salud pública del siglo XXI, y la provincia de Jaén no está exenta de esta alarmante realidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad ha alcanzado proporciones epidémicas en las últimas décadas, afectando significativamente la morbimortalidad, la calidad de vida y los costes sanitarios en todo el mundo.
En España, el 36% de los menores de entre 6 y 9 años presentan exceso de peso. Aunque a nivel nacional se ha logrado una reducción de 4,5 puntos en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los últimos años, la situación sigue siendo crítica. En Jaén, una provincia con características socioeconómicas diversas, estas cifras no son ajenas y reflejan una problemática que afecta especialmente a los hogares con menores ingresos. La desigualdad social desempeña un papel fundamental en la prevalencia de la obesidad, evidenciando la necesidad de estrategias adaptadas al entorno cultural y económico.
Uno de los mayores obstáculos en la lucha contra la obesidad infantil es la percepción errónea de la problemática por parte de las familias. Según diversos estudios, el 90,6% de los padres de escolares con sobrepeso y el 43,3% de los progenitores de niños con obesidad consideran que sus hijos tienen un peso normal. Este desconocimiento dificulta la implementación de medidas preventivas y refuerza la necesidad de campañas de concienciación que eduquen a las familias sobre los riesgos asociados al exceso de peso.
La obesidad infantil es una enfermedad compleja, considerada una puerta de entrada no solo a enfermedades crónicas como la diabetes y problemas cardiovasculares, sino también a trastornos de salud mental. En este contexto, Jaén, como el resto de España, necesita una estrategia poblacional y multisectorial que abarque desde la promoción de hábitos saludables en las escuelas hasta políticas públicas que garanticen el acceso a alimentos nutritivos y actividades físicas accesibles para todos los niños.
Mirando al futuro: retos y oportunidades
De no adoptarse medidas significativas, se estima que para 2035 casi 400 millones de niños en todo el mundo vivirán con obesidad. Este pronóstico es particularmente preocupante en los países de ingresos bajos y medios, donde el acceso a recursos para la prevención es limitado. Aunque en España se han logrado avances notables, como la reducción del consumo de bebidas azucaradas, los retos persisten: mejorar la educación nutricional, fomentar el ejercicio físico y diseñar políticas específicas para las familias en situación de vulnerabilidad.
El desayuno, la clave en la prevención de la obesidad infantil
El desayuno es clave en la lucha contra la obesidad infantil, ya que activa el metabolismo de los niños tras el ayuno nocturno, mejora el control del apetito y reduce los antojos de alimentos poco saludables a lo largo del día.
Un desayuno equilibrado, rico en proteínas magras, fibra y grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, les proporciona energía para sus actividades y favorece hábitos alimenticios saludables. Incluir opciones como avena, frutas, yogur natural, huevos o pan integral ayuda a mantener un peso saludable y contribuye a su desarrollo físico y mental.
Los niños que desayunan adecuadamente tienen mejor rendimiento escolar, mayor energía para jugar y menor riesgo de desarrollar sobrepeso. Enseñarles desde pequeños la importancia de un desayuno nutritivo fomenta un estilo de vida activo y saludable.
La lucha contra la obesidad infantil requiere el compromiso de instituciones educativas, sanitarias y gubernamentales, además del esfuerzo de las familias. Solo con un enfoque integral y sostenible será posible garantizar un futuro más saludable para los niños de la provincia y del resto del país.