Family Biscuits celebra su 4º aniversario con un programa especial de COPE Jaén

En la provincia de Jaén, conocida mundialmente por su aceite de oliva y su rico patrimonio cultural, se encuentra *Family Biscuits*, una empresa familiar que ha logrado destacar en el sector de la fabricación de galletas artesanales. Con una filosofía centrada en la calidad, la tradición y la innovación, Family Biscuits se ha convertido en un referente en la producción de galletas en España.

Este jueves y con motivo del 4º aniversario de la fábrica de galletas, COPE Jaén ha realizado un programa especial desde las instalaciones de la única fábrica de galletas de Andalucía. Un programa que ha recorrido los logros y proyectos futuros de esta pujante empresa galletera. Para ello hemos contado con los fundadores y responsables de la empresa María Santana y Félix Gullón. También han pasado por nuestros micrófonos el director de operaciones, Manuel Romera. El jefe de fábrica Manuel Molina, María del Carmen Nieto, responsables de Recursos Humanos y Manuel de Castro, controller financiero.

Family Biscuits, nació en 2021 y ha logrado posicionarse como un referente en el sector galletero nacional e internacional. En 2023, la compañía alcanzó unos ingresos de 29,6 millones de euros, un crecimiento del 56% respecto al año anterior, con una producción de 16.000 toneladas. Este éxito se debe a su apuesta por una oferta de calidad a precios competitivos, destacando en segmentos como las galletas para desayuno y una gama innovadora centrada en la salud, como su línea “Desayuna sin azúcar”.

Con una filosofía centrada en la calidad, la tradición y la innovación, Family Biscuits se ha convertido en un referente en la producción de galletas en España.

Además de consolidarse en el mercado español, Family Biscuits ha multiplicado su presencia internacional, exportando a países como Francia, Reino Unido, Marruecos, Emiratos Árabes y Canadá, entre otros. Sus previsiones para 2024 son igualmente ambiciosas, con una estimación de ventas de 32 millones de euros y 17.000 toneladas comercializadas.

Recientemente, la empresa jiennense ha sido reconocida como PYME Innovadora por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, gracias a su colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en el proyecto "Obtención de productos galleteros con ingredientes procedentes de almazara". Este programa ha dado lugar a productos innovadores como las galletas “María del Sur Canela” y “María del Sur Integral con Espelta”, elaboradas con Aceite de Oliva Virgen Extra y con el distintivo Nutriscore A.

Única fábrica de galletas de Andalucía.

La Historia de la Fabricación de Galletas

Las galletas, esos pequeños manjar crujientes o suaves que acompañan nuestras meriendas, desayunos y momentos de antojo, tienen una historia fascinante que se remonta a miles de años atrás. Su evolución está ligada a la creatividad humana, los avances tecnológicos y las necesidades prácticas de almacenamiento y transporte de alimentos.

Orígenes antiguos

Los primeros rastros de lo que podríamos considerar como galletas se encuentran en las civilizaciones antiguas. Los persas, alrededor del siglo VII a.C., ya elaboraban panes planos y crujientes que podían conservarse durante largos periodos. Estos productos, similares a las galletas actuales, eran ideales para alimentar a soldados y viajeros en largas travesías.

En el antiguo Egipto, se preparaban panes endulzados con miel y frutos secos, que podían considerarse un antepasado de las galletas dulces. Los romanos también contribuyeron a esta historia, ya que desarrollaron el "bucellatum", un pan duro y seco que formaba parte de la dieta básica de sus legiones.

La Edad Media y el Renacimiento

Durante la Edad Media, las galletas se popularizaron en Europa como un alimento práctico y duradero. Los marineros las llevaban en sus viajes, ya que su bajo contenido de humedad las hacía resistentes al moho y la descomposición. En esta época, las galletas eran principalmente saladas y se elaboraban con harina, agua y sal.

Con el Renacimiento y la expansión del comercio de especias y azúcar, las galletas comenzaron a diversificarse. El azúcar, un producto de lujo en aquel entonces, permitió la creación de galletas dulces, que se convirtieron en un manjar reservado para las clases altas. Las recetas se enriquecieron con ingredientes como miel, frutas secas y especias.

La Revolución Industrial y la producción masiva

El gran salto en la fabricación de galletas llegó con la Revolución Industrial en el siglo XIX. La mecanización de los procesos de producción permitió fabricar galletas a gran escala. Empresas como Huntley & Palmers en Inglaterra y Nabisco en Estados Unidos comenzaron a producir galletas de manera industrial, utilizando máquinas para mezclar, cortar y hornear.

Este avance no solo hizo que las galletas fueran más accesibles para el público en general, sino que también permitió la creación de nuevas variedades. Las galletas se convirtieron en un producto de consumo masivo, y su popularidad creció rápidamente en todo el mundo.

Siglo XX: Innovación y globalización

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Family Biscuits

En el siglo XX, la fabricación de galletas experimentó una explosión de creatividad e innovación. Además, la tecnología permitió la creación de galletas con texturas y sabores más variados, desde las suaves y cremosas hasta las crujientes y rellenas. La globalización también llevó a la fusión de tradiciones culinarias, dando lugar a galletas con influencias de diferentes culturas.

Hoy en día, la fabricación de galletas es una industria multimillonaria que abarca desde pequeñas panaderías artesanales hasta grandes corporaciones. La demanda de opciones más saludables ha llevado a la creación de galletas con ingredientes orgánicos, sin gluten, bajas en azúcar o enriquecidas con superalimentos.