Menos grasa, más sabor y en la mitad de tiempo: No es magia, es tecnología

Hace apenas una década, la freidora de aire era un aparato prácticamente desconocido para la mayoría de los hogares. Sin embargo, en los últimos años, su popularidad ha crecido de manera vertiginosa, hasta convertirse en un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas españolas. ¿A qué se debe este auge? La respuesta está en una combinación de tecnología, practicidad y un cambio de mentalidad en la alimentación. La freidora de aire ha conseguido lo que parecía imposible: ofrecer el sabor y la textura de los fritos tradicionales con mucho menos aceite y, por tanto, con menos calorías y grasas.

Aunque en otros países europeos su auge comenzó antes, en España el "boom" de la freidora de aire llegó a partir de 2020. Durante el confinamiento por la pandemia, millones de personas redescubrieron el placer de cocinar en casa y comenzaron a buscar opciones más cómodas y saludables para preparar sus platos favoritos.

El papel de las redes sociales fue clave en esta expansión. Instagram, YouTube y TikTok se llenaron de vídeos con recetas fáciles, rápidas y sorprendentes que mostraban todo lo que se podía hacer con este electrodoméstico. Lo que en principio parecía un aparato ideal solo para freír patatas o alitas de pollo, se convirtió en una herramienta para preparar desde verduras asadas hasta bizcochos, tartas o empanadas, sin olvidar recetas tradicionales españolas como las croquetas o las berenjenas rebozadas.

Los orígenes de la freidora de aire

La idea de cocinar con aire caliente en lugar de aceite no es nueva. Su principio de funcionamiento se basa en la convección, una tecnología utilizada en hornos industriales y domésticos desde hace décadas. Sin embargo, el primer modelo comercial de freidora de aire tal y como la conocemos hoy fue presentado en 2010 por la compañía Philips en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo (IFA) de Berlín.

El dispositivo prometía "freír" alimentos sin necesidad de sumergirlos en aceite, gracias a una rápida circulación de aire caliente que conseguía una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. En sus inicios, el producto no tuvo un éxito inmediato, ya que muchos consumidores desconfiaban de que pudiera igualar el resultado de una fritura convencional. Pero con el paso de los años, las mejoras en los modelos, su facilidad de uso y la creciente preocupación por la alimentación saludable hicieron que la freidora de aire comenzara a ganar popularidad.

Además, su facilidad de uso y limpieza la han hecho especialmente atractiva para quienes no tienen mucho tiempo para cocinar o simplemente buscan una forma más práctica de preparar sus platos favoritos.

El impacto en los hábitos alimenticios

El éxito de la freidora de aire no se debe únicamente a su comodidad, sino también a un cambio en la mentalidad de los consumidores. En los últimos años, cada vez más personas buscan reducir el consumo de grasas y llevar una dieta más equilibrada sin renunciar al sabor.

En España, donde la fritura es una técnica muy utilizada en la gastronomía, esta tecnología ha permitido adaptar muchas recetas tradicionales a una versión más ligera. Platos como los calamares a la romana, las patatas bravas o las empanadillas pueden prepararse con mucho menos aceite, conservando su textura y sabor característicos.

Además, la freidora de aire ha demostrado ser una excelente aliada para cocinar de manera más eficiente, ya que reduce los tiempos de cocción en comparación con el horno convencional y consume menos energía.

Consejos y trucos para sacarle el máximo partido

Para aprovechar al máximo tu freidora de aire y obtener los mejores resultados, aquí tienes algunos trucos prácticos. 

• Precalienta la freidora antes de usarla: aunque no siempre se menciona, hacerlo durante 3-5 minutos antes de cocinar ayuda a conseguir una textura más crujiente y una cocción uniforme. 
• No sobrecargues la cesta: es importante no llenarla en exceso, ya que el aire necesita circular libremente alrededor de los alimentos; si colocas demasiados ingredientes a la vez, podrían quedar blandos en lugar de crujientes. 
• Agita o voltea los alimentos a mitad de cocción: esto garantiza una cocción uniforme y es especialmente útil para patatas fritas, nuggets o verduras. 
• Usa un poco de aceite en spray: aunque la freidora de aire permite cocinar con muy poco aceite, un ligero rocío sobre los alimentos ayudará a que queden más dorados y crujientes. 
• Experimenta con diferentes recetas: no te limites solo a freír; la freidora de aire es perfecta para cocinar carnes, pescados, verduras e incluso postres, como berenjenas gratinadas o un bizcocho esponjoso. 
• Usa papel de hornear perforado para evitar que los alimentos se peguen: ideal para alimentos delicados como pescado o masas, ya que facilita la limpieza y evita que los ingredientes se adhieran a la cesta. 
• Limpia la freidora después de cada uso: mantenerla en buen estado es clave para evitar que los restos de comida se quemen en usos posteriores y prolongar su vida útil.