INVESTIGACIÓN UJA
Hallan en Mengibar el Arco de Jano Augusto que marcaba la entrada a la Bética
Suponía el kilómetro 0 de las vías de esta provincia romana y la separaba de la principal vía de comunicación de toda Hispania, la Vía Augusta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Íbera de la Universidad de Jaén ha localizado en el municipio de Mengíbar el ‘Jano Augusto’ (Ianus Augustus), la puerta de entrada a la nueva provincia romana de la Betica sobre la principal vía de comunicación de toda Hispania, la vía Augusta.
Ausente en las referencias de los principales documentos históricos que describen el trazado de la Vía Augusta, los testimonios epigráficos, en concreto los miliarios de la provincia Betica, hacen continua alusión al ‘Ianus Augustus’ como punto de inicio de la vía en la provincia, desde donde se comenzaba a medir las distancias en milia pasum. Se trata, por tanto, de un elemento constructivo tangible, asociado a la Vía Augusta, que ha generado un relevante debate historiográfico sobre su situación aproximada.
En este sentido, la creación de esta nueva provincia Betica estaría asociada a la idea de dotarla de unos límites propios y también una concepción propia del espacio provincial. Por ello, la principal vía de articulación de toda Hispania, la Vía Augusta, fue el lugar idóneo para emplazar el célebre ‘Ianus Augustus’, situado en el inicio de la provincia Bética, tal y como revelan los miliarios (ab arcu unde incipit Baetica), era el punto de arranque para contar las millas de la vía Augusta en todo el territorio bético. Se trata del único caput viae, es decir, final de camino, que es citado en la documentación epigráfica viaria, relacionado estrechamente con la propaganda que Augusto quiso hacer, no sólo en este punto concreto, sino a nivel provincial.
Trabajos de excavación
En concreto, los investigadores localizaron en primer lugar los cimientos de uno de los pilares del arco al lado del denominado ‘Camino de los Romanos’, en el municipio de Mengíbar. Mediante las excavaciones, han podido corroborar que se encuentran los cimientos y la vía. En cuanto a su volumetría, calculamos que tendría un alzado de entre 6 y 7 metros.
En los trabajos arqueológicos, realizados gracias a la financiación del Ayuntamiento de Mengíbar, participan, además de investigadores del Instituto Universitario de Arqueología Íbera de la UJA, el Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la UJA, la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto de Arqueología de Mérida y la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma. A los trabajos de excavación se sumarán ahora otros con georrádar para determinar si junto al arco pudo ubicarse un templo. Además, ya se han iniciado los trámites para solicitar la inclusión del sitio como BIC en el expediente incoado sobre el territorio de Iliturgi.
Sobre la Vía Augusta
Se convirtió en el principal eje de comunicación a partir del s I d.C. en Hispania, siendo la calzada romana más larga de la península, con una longitud aproximada de 1.500 km. Su trazado discurría desde los Pirineos hasta Cádiz. Sus etapas, distancias y mansiones quedaron grabados en los célebres ‘Vasos de Vicarello’, en los que fueron grabados los nombres y millas de éstos, partiendo de Gades hasta finalizar en Roma. La Vía Augusta rinde homenaje a su impulsor, el primer emperador, Octavio Augusto, plenamente consciente de la importancia de la red viaria como infraestructura vital para el desarrollo imperial de Roma en Hispania.
La primera referencia escrita a la Vía Augusta aparece en la Geografía de Estrabón, en el siglo I a.C. En ella, el geógrafo griego hace mención a un itinerario del Levante mediterráneo que conectaba las provincias de Hispania: la Ulterior, al sur del Ebro y que en el 19 a.C. se dividió en Bética y Lusitania y vio reducidos sus límites, quedando bajo dominio senatorial y la provincia Citerior, situada al norte, que pasó a denominarse Tarraconense, y que vería aumentado su tamaño, ya que pasó a administrar la zona minera oriental de la Ulterior (hasta el distrito minero de Linares), de grandes posibilidades económicas.