SALUD OCULAR
Protege tus ojos del frío invernal: Consejos básicos para una visión saludable
El frío extremo, el viento y la lluvia pueden afectar negativamente a nuestros ojos, haciéndolos más propensos a diversas dolencias o problemas
Jaén - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Con el invierno a la vuelta de la esquina y el frío que está por llegar son muchas las personas que se centran en protegerse contra enfermedades y virus comunes como la gripe, pero es crucial no pasar por alto la importancia de cuidar nuestros ojos durante los meses más fríos. El frío extremo, el viento y la lluvia pueden afectar negativamente a nuestros ojos, haciéndolos más propensos a diversas dolencias que pueden ir desde sequedad o irritaciones hasta conjuntivitis vírica.
Adoptar prácticas preventivas y utilizar medidas de protección adecuadas,son pasos importantes para garantizar el bienestar de nuestros ojos durante la estación más fría del año.
Con una serie de consejos básicos, tu salud ocular estará preparada para las adversidades del invierno. Toma nota:
Hidratación
El frío invernal puede reducir la producción de lágrimas, lo que lleva a la sequedad ocular y otros problemas visuales. Para contrarrestar esto, asegúrate de mantenerte bien hidratado. Beber suficiente agua no solo beneficia a tu salud en general, sino que también contribuye a la producción de lágrimas que mantienen tus ojos humedecidos y protegidos.
Resguarda tus ojos del viento
Reducir la exposición directa al frío y al viento es crucial. El viento frío puede aumentar la evaporación de las lágrimas, provocando la tan molesta sequedad ocular. Al salir en días ventosos, considera el uso de elemenos protectores como pueden ser unas gafas. Esto actuará como una barrera física contra el viento, reduciendo la exposición directa a tus ojos.
Cuidado con la calefacción
Los sistemas de calefacción pueden resecar el aire en interiores, contribuyendo con ello a la irritación y sequedad ocular. En la medida de tus posibilidades, utiliza humidificadores para mantener un nivel adecuado de humedad en tu hogar o lugar de trabajo. Esto ayudará a prevenir que tus ojos se resequen en estos ambientes.
Dale un descanso a tus ojos
El uso prolongado de dispositivos electrónicos y la exposición constante a pantallas pueden provocar fatiga visual. Tomarse descansos breves, parpadear conscientemente y seguir la regla 20-20-20: esto es, apartar la vista del ordenador, el teléfono móvil o la tablet cada 20 minutos. Debemos hacerlo durante 20 segundos y dirigir la mirada hacia otro lugar, enfocando a una distancia de aproximadamente 20 pasos, equivalente a unos seis metros.
Cuida tus pestañas y párpados
Los párpados y las pestañas actúan como una barrera natural para proteger los ojos. Sin embargo, en invierno, pueden necesitar cuidados adicionales. Usa cremas hidratantes o productos recomendados por un profesional para mantener la piel de los párpados suave y evitar la sequedad.
Recuerda que la consulta regular con un oftalmólogo es esencial para evaluar la salud ocular y abordar cualquier problema o preocupación específica que pueda surgir en esta o cualquier otra época del año.