REPARACIÓN
Siete meses después abre al tráfico el tramo de la Autovía del Olivar a su paso por Baeza
Las obras, que se declararon de emergencia, han costado 400000 euros para reparar los daños que sufrió la autovía en el temporal del pasado mes de marzo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Consejería de Fomento abría, por fin, al tráfico el tramo de la Autovía del Olivar en su margen derecho en el kilómetro 14,1 a su paso por Baeza, tras las obras de emergencia llevadas a cabo en los últimos meses debido a las fuertes lluvias del pasado mes de marzo que ocasionaron el desprendimiento de un terraplén, afectando a este punto de la calzada de la A-316, en su margen derecho. Así, se ha procedido a su puesta en servicio tras ejecutar las obras de reparación y estabilización del terraplén tras una inversión de 403.000 euros.
Durante la intervención se han tenido que salvar «varias complejidades, tanto por la patología de la problemática como por las características del tramo de autovía donde se localizan, con suelo arcilloso. Por ello y durante las obras, se ampliaron los trabajos de estabilización del talud, al tener que introducir más pilotes de los previstos inicialmente para garantizar su fijación y evitar así futuras afecciones. La A-316 es una de las carreteras de la Red Autonómica más importantes de Andalucía, ya que une diagonalmente la provincia de Jaén con la de Sevilla, con una IMD superior a los 6.500 veh/día y un porcentaje de pesados del 6%, con una tendencia siempre al alza».
«El pasado mes de marzo el temporal de fuertes lluvias provocó inicialmente una pequeña fisura longitudinal paralela al eje de la A-316 en su punto 14,1, lo que generó un pequeño resalto de apenas tres centímetros que un día tras otro aumentaba rápidamente de tamaño, hasta que fue necesario cerrar el paso de tráfico por el carril derecho por el riesgo que implicaba para la circulación el desprendimiento del terraplén».
Por ello, las labores han consistido en la ejecución de una pantalla de pilotes anclada, la consolidación de un terraplén, de la calzada y de un drenaje superficial, trabajos que inicial contaban con un plazo de dos meses, si bien el período de obras se ha alargado con la aparición de nuevas patologías, que han obligado a buscar nuevas soluciones.
Entre otras cuestiones, la instalación de la pantalla de pilote casi se ha duplicado pasando de 90 a 160 metros. Igualmente se detectó que la solución inicialmente prevista para estabilizar el terraplén no era la más adecuada, por lo que se ha recurrido a ensayos para determinar una actuación más efectiva mediante las columnas de grava.