NUTRICIÓN Y SALUD

Alimentos de temporada en la dieta mediterránea: Claves para un otoño saludable

Desde las setas y níscalos, pasando por las castañas, hasta los aceites tempranos, el otoño nos invita a disfrutar de una cocina que, además de ser deliciosa, cuida de nuestra salud

Recolección de setas en Jaén: Guía imprescindible para disfrutar de la micología sin riesgos

Ángel López

Jaén - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El otoño es una estación de abundancia en la que la tierra nos ofrece una variedad de productos frescos y nutritivos, ideales para mantener una dieta sana y equilibrada. 

La dieta mediterránea, reconocida por ser una de las más saludables del mundo, se basa en el uso de ingredientes de temporada que aportan todos los nutrientes necesarios para mantenernos sanos. En otoño, las frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescados y el aceite de oliva alcanzan su punto óptimo, y se convierten en la base de muchos platos tradicionales. Además, el tipo de productos que se consumen en esta época varía dependiendo de la región, adaptándose a los microclimas y culturas culinarias locales.

Dieta mediterranea

En el norte de España, en regiones como Galicia y Asturias, es común encontrar platos más contundentes elaborados con castañas y setas, mientras que en el sur, especialmente en Andalucía, los productos como el boniato, la calabaza y las espinacas toman protagonismo. 

En la provincia de Jaén, rica en olivares y rodeada de zonas montañosas y parques naturales, el aceite de oliva virgen extra (AOVE) es el rey de la cocina. El otoño es también un momento crucial en esta zona, ya que se celebra el inicio de la cosecha temprana de la aceituna, lo que da lugar a aceites de máxima calidad y sabor, cada vez más apreciados y demandados por el consumidor, que puede presumir de tener un excelente gusto y un paladar exquisito.

tiempo de setas y níscalos

El otoño es la temporada de setas por excelencia, y en España, especialmente en regiones montañosas y boscosas, se vive una auténtica "fiebre" por la recolección de hongos. En Jaén, zonas como la Sierra de Cazorla y Sierra Morena, son ricas en setas como los níscalos (Lactarius deliciosus), las boletus y las trompetas de los muertos. Estas setas no solo son muy apreciadas por su sabor y versatilidad en la cocina, sino también por sus beneficios nutricionales: son bajas en calorías, ricas en proteínas vegetales, minerales como el potasio y el fósforo, y antioxidantes.

Recolección de setas en Jaén

Los níscalos, en particular, son muy utilizados en la cocina jiennense, ya sea en guisos, salteados con ajo y perejil o acompañando carnes de caza, que también son típicas de la zona en esta época. Las setas son un ingrediente que añade sabor, textura y nutrición a cualquier menú otoñal.

      
             
      

Las castañas, el fruto del otoño

En Andalucía, aunque no es tan extensa la tradición de las castañas como en el norte, en provincias como Jaén también se aprovechan los castañares que crecen en las zonas de Sierra Mágina y Sierra de Segura. 

Las castañas, que empiezan a recolectarse en octubre, son un fruto seco con un perfil nutricional único: bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono, lo que las convierte en una excelente fuente de energía para los días más fríos. Además, aportan fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio. 

Las castañas, que empiezan a recolectarse en octubre, son un fruto seco con un perfil nutricional único: bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono

La castaña es un fruto seco rico en potasio, vitamina C y folatos, que contiene un 44,17 % de carbohidratos, un 1,25 % de grasas y un 1,63 % de proteínas, mientras que la mayoría de los frutos secos como almendras o nueces, suelen tener un porcentaje más alto de grasa, su porcentaje de proteínas es moderado y si hablamos de carbohidratos su porcentaje es bajo. Curiosamente, a pesar de ser un fruto seco, más del 50% de su composición es agua. Su consumo también nos aporta vitaminas del grupo B y fósforo. Se pueden disfrutar asadas, en puré, o incluso como ingrediente en sopas y guisos otoñales.

      
             
      

Otros productos destacados en la cocina jiennense en esta estación son los boniatos, calabazas, espinacas y legumbres como los garbanzos, que se utilizan en platos tan típicos como las espinacas con garbanzos o las cremas de calabaza. Estos ingredientes son ideales para platos calientes que reconfortan durante los días más frescos del otoño, y todos ellos proporcionan una excelente base para una dieta equilibrada.

Crema de calabaza

Aprovechar los ingredientes que la tierra nos ofrece en su momento óptimo no solo es una manera de mantener una alimentación nutritiva, sino también de conectar con las tradiciones culinarias locales.