¿Es posible una generación libre de tabaco para 2030?

En España, el consumo de tabaco sigue siendo una preocupación de salud pública significativa, con alrededor del 22% de la población adulta fumando a diario, según datos del Ministerio de Sanidad. Aunque este porcentaje ha disminuido con el tiempo, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar los objetivos de salud pública. En comparación con otros países como Suecia, donde el tabaquismo está por debajo del 5%, España se enfrenta a desafíos particulares, especialmente entre los jóvenes.

El consumo de tabaco y productos relacionados (como los cigarrillos electrónicos o vapers) entre los adolescentes y jóvenes adultos es particularmente alarmante. Según los últimos informes de la Encuesta Nacional de Salud de España y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de vapers ha aumentado entre los menores de 25 años, con un incremento preocupante en aquellos que nunca han fumado cigarrillos tradicionales. Este fenómeno está asociado a la creencia errónea de que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos, a pesar de que estudios científicos han demostrado que su uso también puede provocar graves daños a la salud, como problemas respiratorios y cardiovasculares. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha señalado que los jóvenes están cada vez más expuestos a productos de nicotina a través de la publicidad en redes sociales, lo que agrava la situación.

Causas del Consumo de Tabaco y Vapers

El consumo de tabaco suele estar influenciado por las normas sociales, la presión de grupo y los patrones familiares. Los adolescentes y jóvenes que crecen en ambientes donde fumar es habitual tienden a verlo como una actividad normal, e incluso como una forma de integrarse en su entorno social. Esto refuerza la percepción de que el tabaquismo es una práctica aceptada dentro de ciertos círculos, lo que facilita su adopción entre los más jóvenes.

A pesar de las restricciones en la publicidad del tabaco, los productos como los vapers aún encuentran formas de llegar al público joven a través de plataformas digitales y redes sociales, algo que puede llamar la atención y la curiosidad de muchos jóvenes. Otro aspecto a tener en cuenta es la falta de concienciación generalizada sobre los riesgos del vapeo y la nicotina, particularmente entre los más jóvenes.

Hacia una Generación Libre de Tabaco en 2030

El Ministerio de Sanidad ha implementado varias medidas para reducir el consumo de tabaco y productos relacionados, como la Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Recientemente, se han introducido nuevas regulaciones para controlar los cigarrillos electrónicos y las bolsas de nicotina, con la prohibición de su venta a menores y un control más estricto sobre su promoción y distribución. Además, se está evaluando la posibilidad de incrementar, aún más, los impuestos sobre el tabaco y otros productos con nicotina, tal como recomienda la OMS para desalentar el consumo.

El objetivo de alcanzar una "generación libre de tabaco" para 2030 es ambicioso, pero posible, si se mantienen y refuerzan las políticas públicas actuales. Para ello, sería necesario implementar campañas más efectivas desde la educación primaria y secundaria sobre los riesgos del tabaquismo y del vapeo, y garantizar que los jóvenes tengan acceso a la información correcta.

Continuar con la regulación de productos como los vapers, ampliando las restricciones sobre su publicidad y acceso, así como ofrecer tratamientos gratuitos y personalizados para quienes desean abandonar el tabaco, con apoyo psicológico y farmacológico, especialmente dirigido a los jóvenes.