La vuelta a la rutina: Menos cocina y más táper en la dieta de los españoles

Según los últimos estudios, sólo 2 de cada 10 personas en España se meten en la cocina para guisar a diario

Ángel López

Jaén - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

Con la vuelta a la rutina, dejamos atrás los largos días de verano llenos de visitas al chiringuito, las terrazas de los bares y restaurantes, para volver a organizar nuestras comidas de la semana. Sin embargo, una tendencia clara está marcando la vida diaria de los españoles: cocinamos cada vez menos. De hecho, según los últimos estudios, sólo 2 de cada 10 personas en España se meten en la cocina para guisar a diario.

Con el regreso al trabajo y las responsabilidades diarias, muchos optan por soluciones rápidas como el táper, una herramienta que casi la mitad de los españoles utiliza al menos una vez a la semana para llevar su comida al trabajo. Aunque el táper puede ser una forma práctica de organizar las comidas, la disminución en el hábito de cocinar diariamente tiene un impacto no solo en la alimentación, sino también en nuestra salud y bienestar general. Llevar comida preparada es una opción cómoda, económica y, si se hace correctamente, también saludable.

No porque sea comida para llevar debe ser menos equilibrada. La clave del éxito con el táper está en la planificación. Dedica un tiempo a organizar tu menú semanal, preparando en grandes cantidades algunos platos que puedas congelar y repartir durante la semana. Intenta que tu táper contenga siempre una combinación de proteínas, carbohidratos complejos y verduras. Esto te asegurará una comida completa y balanceada. 

¿Por qué cocinamos menos?

Las causas son variadas. La falta de tiempo, la comodidad de la comida preparada y el cansancio después de largas jornadas laborales son algunas de las razones. 

Por otro lado, la disponibilidad y variedad de alimentos preparados y servicios de entrega a domicilio ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Ahora es muy fácil pedir comida desde una aplicación, lo que ahorra tiempo y esfuerzo. Además, la oferta de comidas preparadas en supermercados y tiendas facilita que las personas opten por soluciones rápidas, aunque no siempre sean las más saludables.

En la coina

Sin embargo, esta tendencia plantea ciertos desafíos. Al depender de alimentos procesados o preparados, a menudo ingerimos más azúcares, grasas y conservantes de lo que sería recomendable. Cocinar en casa nos da control sobre los ingredientes que utilizamos, permitiéndonos hacer elecciones más saludables y adaptadas a nuestras necesidades.

      
             
      

la clave está en la planificación

Si quieres retomar el hábito de cocinar, la clave está en la planificación. Organiza tu menú semanal con anticipación y dedica el tiempo necesario para preparar los ingredientes o incluso los platos que puedas disfrutar a lo largo de la semana. También es útil tener a mano recetas sencillas que no requieran mucho tiempo y que te permitan comer de forma sana y equilibrada.

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Si quieres retomar el hábito de cocinar, la clave está en la planificación

Aprovechar el tiempo que pasamos en la cocina no solo nos ayuda a alimentarnos mejor, sino que también puede ser un momento para relajarse, desconectar y disfrutar del proceso. Así que, ¿por qué no retomar las riendas de tu alimentación y disfrutar de los beneficios de cocinar en casa?

¿Cómo crear un menú sano y equilibrado?

Si queremos retomar el hábito de cocinar y mejorar nuestra salud, es esencial incluir en nuestro menú semanal alimentos que nos proporcionen todos los nutrientes necesarios. Aquí algunos consejos clave:

      
             
      

  1. Verduras y hortalizas: Deben estar presentes en cada comida. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Puedes incluirlas tanto crudas (en ensaladas) como cocinadas (en guisos, salteados o al vapor).
  2. Proteínas magras: Opta por carnes magras como el pollo, el pavo o el conejo, además de pescado (especialmente azul, como el salmón o la sardina), huevos, legumbres (lentejas, garbanzos). Las proteínas son esenciales para mantener los músculos, el sistema inmunitario y la reparación celular.
  3. Carbohidratos complejos: Incluye cereales integrales como el arroz, la quinoa o la avena, además de pan y pasta integral. Estos carbohidratos te proporcionarán energía de manera constante y son ricos en fibra.
  4. Grasas saludables: Añade grasas buenas a tu dieta con alimentos como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos y el aguacate, fundamentales para el buen funcionamiento del corazón y el cerebro.
  5. Frutas: Consume al menos 2-3 porciones de fruta al día. Son una fuente rica de vitaminas, antioxidantes y fibra, esenciales para una buena digestión.
  6. Lácteos o alternativas: Leche, yogur o alternativas vegetales enriquecidas en calcio son importantes para la salud ósea.

Resumiendo: Con un poco de organización, es posible retomar el control sobre lo que comemos y disfrutar de los beneficios de una alimentación sana y equilibrada. ¡Tu salud te lo agradecerá!