Asaja, Coag, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias llaman a la movilización el 5 de septiembre
Agricultores y ganaderos se concentrarán ese día en Córdoba, ante los ministros de la Unión Europea, como protesta a los continuos ataques que recibe el sector
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Las organizaciones representativas del sector agrario de Jaén ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias- hacen un llamamiento a la movilización de agricultores y ganaderos de la provincia para participar el próximo martes, 5 de septiembre, en la concentración ante los ministros de la Unión Europea en Córdoba, en defensa del modelo social y profesional de agricultura, amenazado por las políticas de la UE, y para exigir soluciones políticas coherentes en materia de cambio climático y seguridad alimentaria, y como respuesta al debilitamiento de la agricultura y la ganadería andaluzas a consecuencia del encarecimiento de los costes de producción, la sequía, la falta de rentabilidad y la creciente competencia desleal de terceros países. De esta forma, instan a que los interesados en participar a que se pongan en contacto con responsables de las diferentes organizaciones agrarias en los municipios para, junto a Cooperativas Agro-alimentarias, organizar los autobuses.
La movilización tendrá lugar el próximo martes, 5 de septiembre, a las 11:00 horas, en la puerta del Puente (Plaza del Triunfo), en Córdoba, y está convocada aprovechando la celebración de la reunión de los ministros de Agricultura europeos, que contará con la asistencia del comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, y dentro del marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, para reclamar un cambio en los planteamientos comunitarios que permita proteger el tejido productivo jiennense -y el andaluz, español y europeo-, así como la seguridad alimentaria del conjunto de la ciudadanía.
La pérdida de cosecha por la falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas es especialmente preocupante en sectores como el aceite de oliva, principal motor económico de la provincia, que en un solo ejercicio llegó a disminuir su producción en un 49% -al pasar de los 1.151 millones de toneladas molturados en la campaña 2021-2022 a las 587.000 toneladas, en la 2022-2023-. O en sectores como el de los cereales, en el que se estima una pérdida del 52% de la cosecha, y la ganadería, donde se han disparado especialmente los costes de producción ante la falta de pastos para alimentar a los animales y el encarecimiento de las materias primas por el conflicto bélico.
Mientras la sequía acaba con la producción de aceite, la nueva PAC entierra a los agricultores en burocracia, con medidas en muchos casos difíciles de cumplir. En este contexto, mientras el sector productor busca la fórmula para mantener la rentabilidad de sus explotaciones, agricultores y ganaderos asisten indefensos a una entrada indiscriminada de alimentos procedentes de países terceros, con normativas medioambientales y laborales más laxas a las que están sujetos los productores europeos. Una llegada de productos que viene, además acompañada de sucesivas alertas sanitarias, encontrándose ya en el canal de comercialización alimentos que no cumplen las normas de seguridad europeas y que son consumidos inevitablemente por la población debido a unos sistemas de control deficitarios.
Por ello, el campo andaluz pide a los ministros europeos de Agricultura un trato igualitario para producciones europeas y de terceros países.
Ante esta realidad, las organizaciones agrarias y las cooperativas lamentan también que la ausencia de una política hidrológica nacional con criterios técnicos y dotada de presupuesto suficiente para modernizar la red de suministro ponga en jaque un sector que aporta cerca del 10% del Producto Interior Bruto del país.