SALUD

“Ahora estoy sano y no lo cambio por nada”: la historia de un malagueño que perdió 50 kilos

Este 14 de diciembre se conmemora el Día Nacional de la Persona Obesa

Carmen Cerbán

Málaga - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Arturo pesaba 133 kilos. Para este malagueño, el peso se convirtió en el peor enemigo de su salud: “Era todo el día asfixia, cansancio, dolores, hipertensión...”. Probó de todo para intentar quitarse los kilos que le sobraban, pero nada daba resultado, hasta que hace casi tres años (a sus 47) tomó una decisión que le ha cambiado la vida: pasó por el quirófano y hoy pesa 50 kilos menos.

“Yo estoy tan sano y tan a gusto ahora que no lo cambio por nada, para mí es una segunda oportunidad. Es la historia de Arturo Morán, que queremos conocer este 14 de diciembre, en el que se conmemora el Día Nacional de la Persona Obesa.

EL 20% DE LA POBLACIÓN SUFRE OBESIDAD

A día de hoy, el 20 por ciento de la población española sufre obesidad, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Cuando hablamos de obesidad, hablamos de una enfermedad en sí misma, en lo que insiste el cirujano digestivo César Ramírez. El doctor aclara que una cosa es el sobrepeso y otra, de mayor gravedad, la obesidad.

Según el doctor Ramírez, pasar por el quirófano debe ser siempre el último recurso para las personas que sufren esta enfermedad: “Lo primero es buscar un endocrinólogo, o un médico especialista en nutrición, o incluso nuestro médico de familia para que nos ayude con tratamientos dietéticos y hábitos de vida saludables”.

DOS TIPOS DE OPERACIÓN

Cuando la solución a la obesidad pasa por operar, hay dos opciones. La más habitual es la técnica conocida como manga gástrica, que consiste en “cortar el 75-80 por ciento del volumen gástrico, con lo que dejamos un estómago mucho más pequeñito, lo que permite a los pacientes “saciarse mucho antes”. Además, con esta intervención se elimina “una parte anatómica del estómago que produce una hormona responsable del apetito, por lo que los pacientes tienen menos apetito”.

Otro tipo de intervención es la que se realiza, por ejemplo, a los pacientes que sufren diabetes asociadas a la obesidad: “No solo se hace un estómago más pequeño, sino que se hace que los alimentos salten la mitad del aparato digestivo, de forma que los nutrientes se absorben menos y pasan menos calorías a la sangre”.

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