INTERNET
Así será Internet después del coronavirus: Esto es lo que planea China
Internet, tal y como lo conocemos en la actulidad, podría cambiar en el futuro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El internet que conocemos en la actualidad podría cambiar en el futuro o eso es lo que pretende China que junto con la compañía Huawei ya ha iniciado estudios para sustituir el actual sistema al que califican de inestable y de insuficiente. Según estas organizaciones la nueve red tendría mas fluidez y combatiría con mayor eficacia los problemas de sobrecarga, aseguran que va a poder soportar las nuevas demandas que llegarán con los vehículos autónomos, las comunicaciones holográficas y otra larga serie de innovaciones. Esta nueva red se basa en que los dispositivos de la misma red se comunicaran directamente entre ellos, sin intermediarios, y, según publica el Financial Times tras hacerse con un documento de Huawei y una presentación, ya se ha hecho una primera propuesta a la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas. Este nuevo sistema podría incluso empezarse a probar el año que viene, e incluso ya podría comenzar a utilizarse.
VIABILIDAD
Los expertos lo ponen duda. "El "nuevo internet" que se propone está muy lejos de ser una realidad. Ni tan siquiera están claros los requisitos y las tecnologías que lo van a soportar", señala Pere Tuset Peiró, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicaciónde la UOC. En todo caso, si acabara encontrándose la forma de desarrollarlo, no lo veríamos a corto plazo. "En vista de la experiencia, no sería un diseño desde cero, y tampoco habrá una transición drástica entre ambos, porque el modelo de negocio que sustenta internet (operadores que prestan servicio de acceso a la red y empresas que prestan servicios por medio de esta) no lo soportaría", añade Tuset Peiró.
FUNCIONAMIENTO
Lo que se conoce de la propuesta liderada por Huawei, busca reemplazar el sistema que ahora usamos, en el que para transmitir datos cada dispositivo envía paquetes de información a una dirección. Esta tecnología, que lleva más de cuarenta años en funcionamiento, se basa en el protocolo de control de transmisión o TCP y el sistema de direcciones conocido como protocolo de internet o IP. El problema actual es que, según Huawei, las redes están cada vez más separadas e individualizadas, y eso hace que la intercomunicación entre ellas sea más lenta y compleja. Es lo que quiere solucionar el nuevo sistema, que se basaría en una tecnología en la que los dispositivos de la misma red se comunicarían directamente entre ellos, sin depender de un satélite o intermediario.
LIBERTAD DE NAVEGACIÓN LIMITADA
Se prevé que este nuevo sistema requeriría de algún sistema de autentificación para poder funcionar, lo que conllevaría el rastreo de los datos. En caso de que se solventaran las dificultades técnicas para ponerlo en marcha, se abriría la puerta a la censura, y países como Estados Unidos, Reino Unido y Suecia ya han manifestado sus reservas. "Internet es una red de redes, de modo que el concepto de internet como una única red bajo el control exclusivo de un gobierno, un operador o una empresa no existe y no tiene sentido. Seguramente no lo tendrá nunca", afirma Pere Tuset Peiró.
Como explica Sergio de Juan-Creix, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la UOC, si bien con el sistema actual podemos ser identificados mediante la dirección IP, con un sistema de autentificación sería mucho más sencillo. "Actualmente, identificar a alguien por su IP requiere de una autorización judicial que ordene a los operadores revelar la identidad de una persona, pero con un sistema de autentificación para acceder a internet esta posibilidad sería más abierta", afirma señalando que no solo los operadores, sino también otros agentes podrían controlar nuestro uso de internet, con el riesgo que ello conlleva para nuestra privacidad e intimidad.
No serían las únicas esferas que podrían verse atacadas. "Además, podría poner en jaque otros derechos fundamentales como la libertad de expresión y de información", explica De Juan-Creix, quien añade que, aunque el problema de la autentificación ya se da en muchas webs, plataformas y redes sociales, "si se utiliza como una llave de entrada a internet, podría restringir el acceso a determinadas personas o medios con una evidente restricción o control potencial al derecho fundamental a la libertad de expresión y de información, pilares básicos de la pluralidad democrática".
RAZONES DE LA NUEVA RED
El origen de internet, que se remonta a la década de los sesenta, es militar. Se diseñó con una arquitectura distribuida y con soporte para múltiples tecnologías de comunicación con el objetivo de garantizar su funcionamiento en caso de un ataque durante la Guerra Fría. Ese diseño distribuido y con soporte para múltiples tecnologías de comunicación tiene dos ventajas principales: su escalabilidad y su robustez. "Por un lado, su escalabilidad ha permitido soportar nuevos servicios y el crecimiento exponencial del tráfico desde sus inicios. Por otro lado, su robustez ha permitido que múltiples servicios puedan funcionar sobre esta red a pesar de que no pueda ofrecer una garantía estricta de calidad por el hecho de ser distribuida", afirma Xavier Vilajosana.
Pero el diseño distribuido también tiene desventajas, y la principal es la que puede limitar su crecimiento futuro: como ningún organismo tiene el control absoluto de la red, resulta complicado garantizar la calidad del servicio de las aplicaciones más allá de la propia red del operador que presta el servicio de acceso. Por otra parte, también hay un interés de los gobiernos para tener el control de la red .
De momento China lleva la delantera ¿podrá algún país hacerle frente?