Los ciudadanos animan y apoyan a los ingresados por coronavirus mediante cartas

Las muestras de solidaridad y buen hacer de los malagueños durante este periodo de estado de alerta debido al coronavirus está siendo muy protagonista y necesaria. Una muestra más de ello es lo que está promoviendo una enfermera del Hospital Regional de Málaga, que está repartiendo cartas de ánimo enviadas por los ciudadanos a los pacientes ingresados en el centro hospitalario a causa del COVID-19. La precursora no ha tardado en encontrar a colaboradores, ya que sus compañeras de turno se han sumado a esta genial iniciativa impulsada por Bélen Navarrete.

La enfermera del Servicio de Enfermedades Infecciosas, como es el caso del coronavirus, lanzó la iniciativa pidiéndole a sus más cercanos y conocidos cartas a través de su correo electrónico para luego imprimirlas y entregárselas a los pacientes durante el desayuno o la medicación. El correo al que se pueden enviar las cartas es el siguiente: mariab.cartas.hregional@gmail.com.

"Nosotros escuchamos todos los días los aplausos de la gente en nuestras casas o en los hospitales y eso nos da ánimo, pero los pacientes no los están escuchando. Las cartas siempre la tienen ahí y en cualquier momento pueden volver a leerlas y ver que una persona que está en su casa ha dedicado su tiempo para escribirlas", ha asegurado la enfermera Belén Navarrete.

LA EMOCIÓN DE LOS PACIENTES

Desde este viernes, los pacientes ya están recibiendo las cartas, siempre anónimas, y la alegría entre los internos afectados por el COVID-19 ya es una realidad: “Tanto los mayores como los más jóvenes se han emocionado mucho. Esto es lo que necesitaban, necesitan ánimo”, apunta la enfermera del Hospital Regional de Málaga.

Muchas son las cartas de apoyo y ánimo que le están llegando al correo electrónico e incluso los más pequeños se lanzan a escribir algun mensaje. Es el caso de una misiva que recibió de una niña de 12 años, que pinto un arcoiris junto a una frase que decía que “pronto se va a curar y a estar con su familia”. Navarrete amplía que “la persona que ha recibido esa carta se le han caído dos lagrimones de emoción”.

La idea de Belen Navarrete surgió a raiz de un llamamiento que le llegó de una doctora de un hospital de Madrid que lanzó esta iniciativa en la capital de España.