LIGA 123

1-2 El Málaga toca fondo

El equipo malaguista roto anímicamente y sin fútbol vuelve a ceder en casa y se complica ya incluso atar los puestos de playoff. La grada sentencia a Muñiz

El Extremadura asaltó La Rosaleda

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Sin alma, sin intensidad y sin fútbol. El Extremadura se aprovechó de la ansiedad de un mal Málaga para ganar en La Rosaleda por primera vez. terrible varapalo para el malaguismo. El equipo blanquiazul se quedó sobre el campo al final del choque para aplaudir a los aficionados, que les dedicaron una espectacular pitada. El público insistió varias veces en sus cánticos contra el entrenador: «Muñiz, vete ya«. Y tampoco se olvidaron del jeque: «Al-Thani, vete ya», en una tarde negra para el malaguismo, cuando mejor lo tenía para cambiar el rumbo y reaccionar, había perdido ya el Granada. Podía haber acercado a las dos primeras posiciones, las que permiten subir de una forma directa. Pero ni eso.

El equipo blanquiazul se sintió al final incapaz de tan siquiera empatar el partido ante un rival modesto, pero con mayor confianza, pegada y acierto en ataque. Esta derrota puede marcar un punto de inflexión para un Málaga que necesita el ascenso para estabilizar la entidad después del traumático e inexplicable descenso de la campaña anterior. Los hombres de Muñiz desaprovechan una nueva oportunidad para acercarse a los objetivos de la temporada.

Lo intentaron los locales con los saques de banda de Luis Hernández, pero los que encontraron petróleo fueron los de Manuel Mosquera. Falta lateral botada por Álex Díaz al segundo palo, Munir sale tarde y mal y Lolo se adelanta para cabecear a puerta vacía. Lejos de aprender de sus errores, unos minutos después Ortuño, en una acción calcada, perdonó el 0-2. 

El tanto fue hormigón en las piernas de los blanquiazules, quienes no encontraron respuesta ante la adversidad. Los que sí buscaron consuelo con pitos a sus futbolistas fueron los aficionados, hastiados de un juego insulso que hizo que Casto fuera un espectador más. Tan solo Adrián probó su colocación con un remate en el área pequeña en el que reclamó penalti por agarrón de Lolo.

El portero se gustó con una palomita a disparo de Mula, pero nada pudo hacer en la dejada de Harper para que Blanco Leschuk marcase a placer. Eran los mejores momentos del Málaga, rozando el tanto de la remontada. Pero la ausencia de calidad ofensiva se nota y el rival se creció de la mano de Kike Márquez y del juego de espaldas de Ortuño. Pardo, aprovechando un balón suelto que no fue capaz de despejar la zaga blanquiazul, culminó el trabajo anotando el segundo para finiquitar el triunfo. Terrible final y que mete en un lío al Málaga... y a Muñiz.