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La aparición de Kevin no le alcanza al Málaga para ganar

Empate sin goles en un enorme partido del canterano malaguista tras un buen primer tiempo de los de Jose Alberto López. El VAR anula un gol en el descuento a un buen Mirandés

Kevin Medina, en el duelo ante el Mirandés en La Rosaleda.

Javier Bautista

Málaga - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Solo le faltó meter una de las muchas que tuvo el Málaga, sobre todo en el primer tiempo, tras una gran aparición de Kevin Medina. El canterano contagió al resto. Equipo malaguista fue muy intenso y fuerte en la marca. Muy divertido de ver, vamos, al menos en esta puesta de escena. Y eso que faltan dos puntas. por llegar. Uno es posible que lo cierre Manolo gaspar en esta misma semana.

Eso sí, el empate fue justo. El bajón físico del Málaga en el segundo tiempo por poco le cuesta el partido. De salida estuvo bien y mereció ahí matar el partido. Buenas cosas y otras no tan buenas. Eso sí, equipo intenso y obviamente en formación.

en lo futbolístico, el Málaga mejor en el primer tiempo. Y es que el Málaga seguía insistiendo con los jóvenes Kevin y Roberto, presionando en el centro del campo, y sin esa pizca de suerte necesaria para desmembrar a un Mirandés veterano, con oficio, que se hizo con el partido por el bajón físico de los malaguistas en el segundo tiempo. Ahí todavía debe haber mucho trabajo del cuerpo técnico, dosificar quizá.

BAJÓN FÍSICO

El conjunto burgalés mucho mejor que el Málaga buscaba el gol, lo tuvo Rey, con un lanzamiento al poste y seguidamente le anularon un gol al delantero Iñigo Vicente por falta al defensor Ismael Casas, también con revisión del VAR. Y es que el Málaga dio un dudoso paso atrás. Insistía el Mirandés y en el descuento anota de nuevo, esta vez Hassan, pero el colegiado Pulido Santana, revisa en su monitor la jugada y vuelve a anular el gol por falta anterior al defensor Juande.

KEVIN MEDINA

Y está la aparición de Kevin Medina. Debutó con el 37 a la espalda. Hizo todo bien en el primer tiempo. Le faltó solo el gol. Qué descaro. Regate, vertical, encara, defiende, ataca, la pide, hasta que le aguantó el físico (se le cargaron los gemelos y tuvo que pedir el cambio), fue algo distinto, ese soplo de aire fresco. La aparición de Kevin es parecida a la de Ontiveros en su día o la de Antoñín (traspasado en tres meses hace dos temporadas). Kevin debe seguir jugando, hay que aprovechar esa soltura y descaro. No puede salir ahora del once. Si traes a Antoñín, cedido, como parece, se le cierra esta puerta que derribó. ¿Qué hacemos?, bendito debate para Jose Alberto en todo caso.

En su primera gran noche fue claro y directo, como su fútbol de aclle que mostró en La Rosaleda: “Ha sido una sensación muy bonita. Esto es un sueño. No me esperaba jugar. Le agradezco al mister y a Manolo por la confianza. Hay que seguir trabajando. Si hubiera marcado, besaba este escudo, porque lo llevo dentro”.