El canterano marroquí Hicham renueva hasta la 21-22

Es uno de los valores más firme de la prolífica cantera malaguista y seguirá dos años más de blanquiazul. Hicham Boussefiane (Rabat, 1998) llegó al club malaguista en categoría juvenil procedente de la prestigiosa Academia Mohamed VI de su país de origen, Marruecos. En su primer año forma parte del Juvenil ‘A’ que participa en la UEFA Youth League en la campaña 16/17, logrando a su vez un brillante subcampeonato en la Copa de Campeones y el título liguero del Grupo IV de División de Honor juvenil.

En la 17/18 Hicham vive otro gran curso a nivel personal y colectivo. Además de ser citado por las selecciones inferiores de Marruecos, se consolida en un Atlético Malagueño que logra un histórico ascenso a Segunda División B. Como revulsivo en los tramos finales de los partidos, fundamentalmente, anota la notable cifra de siete goles. Era el momento en el que ya alterna algunas presencia en el primer equipo. Incluso debutando.

En su tercera temporada en el Málaga CF debuta en las filas del primer equipo. Fue un 18 de agosto de 2018, en Lugo, colaborando con una asistencia en el triunfo (1-2) en el Anxo Carro que abrió la pasada Liga. Hicham disputó en la 18/19 un total de 16 partidos ligueros (2 goles) y 1 en Copa del Rey, más otros 15 encuentros (4 goles) con el filial en el Grupo IV de Segunda B. Fue el año en el que Muñiz le da la alternativa en banda, pese a que se lesionó, era uno de los jugadores que más llamó la atención en el curso pasado. Un año que acabó el Málaga con Víctor en el banquillo y que siguió contando con el marroquí.

En el presente ejercicio, al igual que el año pasado, ha alternado Málaga y Atlético Malagueño contando con minutos tanto para Víctor Sánchez del Amo como para Sergio Pellicer, ahora en el primer equipo. Su velocidad al espacio, regate, polivalencia en ambas bandas y habilidad con la bola en los pies, seguirá estando al servicio del Málaga CF las dos próximas temporadas. El club, con la gestión de Manolo Gaspar ha dado sus frutos en una gestión que ya de por sí no era fácil al entender el entorno del jugador que tenía ofertas para salir.