Haitam Abadia: Historia de superación y final de película

La historia del extremo Haitam Abadia es de película. Fue internacional juvenil por Marruecos y es catalán de nacimiento, en concreto de Polinyá, un municipio catalán, perteneciente a la provincia de Barcelona, en la Comarca del Vallés Occidental. Ahí la rompía en las dos bandas de ataque de muy pequeño hasta que el Barcelona, a una edad muy temprana, lo reclutó. Y ojo, el marroquí estuvo en las listas de jugadores perjudicados por la sanción de la FIFA al club catalán por irregularidades en los contratos de éstos jóvenes jugadores. Una película a una edad clave en su formación.

Y ahí lo firmó el Málaga. Y ahí empieza otra historia de película para el extremo internacional marroquí que pronto despuntó y que Pellicer le hizo debutar en el 2017 ante el Oviedo. Antes fue convocado ante el Albacete. Ahí se veía que los inagotables nexos entre el Málaga y Marruecos volverían a dar sus frutos.

LESIÓN GRAVE DEL CRUZADO

Pero hace un año, un 28 de noviembre, el extremo de origen marroquí, cayó lesionado durante un encuentro ante la Ponferradina. Se vio venir esa lesión. No tenía buena pinta. Fue sometido a pruebas complementarias en el complejo

La Rosaleda para saber que grado de lesión tenía, y los resultados no pudieron ser peores. Lesión del ligamento cruzado de su pierna izquierda. Otra vuelta a una carrera de película para el jóven extremo, que pasará a la soledad de la recuperación de una de las lesiones que más teme un jugador.

UN AÑO DESPUÉS, EL GOL

Pero todo le cambió este domingo. Era el destino. Era el momento. Tuvo una recaída en pretemporada y le hizo tardar en regresar de una vez. Y el destino le puso en el camino, ya sí, el momento de volver a lo grande.

Y otra vez fue de película. 0-1 en La Rosaleda con 25.000 personas. Paradón de Herrero y a la contra, Juan Hernández para Roberto, éste la saca fuera, pase de la muerte, no la toca Loren y solo llega Haitam. Mil cosas por su cabeza. Gol al otro palo, ajustado. Empate tras un mal partido. Alegría y posterior llanto del marroquí. Abrazo con Larrubia y punto y final a la película. Ha vuelto Haitam Abadía ya sí para quedarse.

Tras el partido solo pudo tener palabras de agradecimiento para todos, incluso para el Málaga, que lo sacó de un problema documental y lo reclutó y le esperó pese a las lesiones, "Son muchos sentimientos. He estado cerca de un año sin poder ayudar al equipo dentro del campo. Le debo todo al club. Y nada. Muy muy feliz por el gol".