BALONCESTO
Unicaja despide con derrota su temporada más triste en Europa (89 - 98)
Cuatrocientos aficionados pudieron presenciar el partido en el Carpena
Málaga - Publicado el - Actualizado
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Se acaba la temporada más decepcionante de Unicaja en Europa. El equipo malagueño cerró su presencia en Eurocup con derrota ante Mónaco (89 – 98). El equipo malagueño compitió bien hasta que el físico les alcanzó. Lo mejor del partido el regreso, aunque testimonial, de aficionados a las gradas del Carpena. Unos 400 aficionados pudieron volver a sentir in situ a su equipo.
Resultado al margen, Fotis Katsikaris parece haber recuperado la mejor versión de Jaime Fernández, Francis Alonso y Axel Bouteille que brillaron de cara al aro rival. Amén de Nzosa, cuya figura se sigue agigantando en Unicaja.
MALA SALIDA
Comenzó muy frío Unicaja. El equipo malagueño salió rematadamente mal en el partido. Está claro que no se jugaba nada pero la actitud del equipo malagueño no era la mejor para afrontar un partido de la intensidad que exige un equipo tan físico como el Mónaco. La defensa hacía aguas y en ataque dos pérdidas absurdas entre Fernández y Guerrero provocaba que los del Principado mandaran desde el inicio 6 – 15. Como en el partido de ida Lessort imponía su ley. Ni Thompson ni Guerrero estaban con la exigencia que demandaba el partido. Katsikaris lo leyó bien y tras un tiempo muerto los mandó al banco y mandó la entrada de Abromaitis y de Nzosa. El cambio en el partido no se hizo esperar. La actividad defensiva subió y Jaime Fernández empezó a ordenar al equipo con criterio. Primero anotando, luego dándole una asistencia de libro a Nzosa y posteriormente con un triple para acercar a Unicaja en el marcador 15 – 18. La actitud de Unicaja ya era otra, aunque la renta inicial propicio que Mónaco se fuera por delante a la conclusión del primer cuarto (18 – 24).
ÉXTASIS ANOTADOR
El segundo cuarto fue de auténtico éxtasis para Unicaja. Nzosa puso el candado atrás y no contento con eso también tuvo protagonismo en ataque. Del 21 a 29 se pasó al empate a 31 con un triple de Alonso que de nuevo recupera sensaciones. A falta de seis minutos para el descanso 5 puntos seguidos de Bouteille dieron la primera renta favorable a Unicaja (36 – 34). A pesar de los esfuerzos de Dee Bost, Unicaja estaba imparable. Tres triples en el tramo final del cuarto sirvieron para poner el 55 a 48 a la conclusión de la primera parte. Unicaja se iba a los vestuarios con la máxima ventaja y anotando 37 puntos en sólo 10 minutos.
GASOLINA AGOTADA
Estaba por ver si el físico le acompañaba a Unicaja en la segunda parte. En el partido en Mónaco, el equipo malagueño compitió bien hasta el descanso, pero se hundió en la segunda parte y algo similar ocurrió tras el descanso, pero no de manera tan trágica como en el partido en el Principado. El ritmo de anotación bajó y el equipo monegasco poco a poco iba imponiendo su físico. Jaime Fernández seguía imperial y de la mano de Bouteille, Unicaja resistía las embestidas de Dee Boost para seguir mandando antes de entrar en el último cuarto (73 – 69).
Se veía que el AS Mónaco iba para arriba y que si Unicaja quería ganar debía mantener la exigencia del equipo rival. El tiro exterior malagueño ya no estaba tan certero, a pesar de los intentos de Bouteille y de Jaime Fernández, y Mónaco con una canasta de Marcos Knight se volvía poner por delante 77 – 79 a falta de siete minutos. A partir de ese instante, Lessort se hizo amo y señor de las zonas y Unicaja veía como poco a poco se le iba el partido. Un triple e Gray a poco más dos minutos para el final dejaba a Unicaja herido de muerte 84 – 92. Aunque Unicaja no bajó los brazos el partido estaba finiquitado (89 – 98)
Unicaja termina su temporada más triste en Europa con una nueva derrota y esperando que en la próxima estar al nivel de exigencia que se le presupone.