(77-70) Unicaja vence y "casi" convence en casa

Unicaja venía con dudas al duelo ante Bilbao, un rocoso equipo entrenado por Mumbrú. La montaña de sensaciones no fue del todo. Unicaja se remangó y ganó. El duelo empezó muy igualado. El primer cuarto tuvo alternativas en el marcador. Unicaja se imponía en la zona y los vascos (de blanco en el duelo en el Carpena) siempre estuvieron en el partido, con especial atención a Rafa Martínez en la conducción. 14-15 en el tramo final del partido. Unicaja acababa el primer cuarto con tres españoles en pista, Suárez, Alberto y Jaime Fernández. Al final un 20-18 transitorio para los de Casimiro.

El segundo cuarto fue más para Bilbao, aunque el baloncesto visto en el Carpena era de muchas imprecisiones. Adams volvió a ser decisivo por momentos, pero los de Mumbrú no le perdían la cara al partido. Sulejmanov en un canastón ponía el duelo apretado, 31-28. No estaba cómodo Unicaja en el duelo y Bilbao se ponía 35-34 a un minuto para el descanso. Al fnal, Unicaja volvió a ganar un cuarto y en el parcial final, los de Casimiro ganaron 37-35. No estaba bien, pero salvaba un partido correoso.

Los dos últimos cuartos irregulares

Con todo igualado y apretado, en Unicaja tenía que sobre salir la calidad individual. El equipo verde con Toupane y Gerum mantenía la distancia. Fue duro e igualado este tercer cuarto. En el tramo medio Unicaja se fue en el marcador. Unicaja se ponía nueve arriba, 47-38. Adams seguía en la dirección del equipo y Unicaja lo notaba. Un triplazo de Rafa Martinez ponía la cosa en 49-44. Le costaba a los verdes. Se fue el tercer cuarto para Unicaja con de nuevo ventaja, pero Bilbao lo ponía difícil. Seis arriba para los locales. Unicaja estaba para ganar, tenía todo, delante un Bilbao que quería.

El último cuarto empezaba con un 58-50. Unicaja se iba a mover ahí. En ese margen. Una canasta de Alberto ponía el marcador diez arriba. 60-50. Dos triplazos de Toupane ponía el duelo en 72-57. El partido se rompía como el público del Carpena buscaba y quería. Unicaja lo tenía en su mano y ganaba de doce a falta de menos de cinco minutos. Unicaja se movía en la renta de diez puntos en el tramo final. Mumbrú lo vivía en la banda y hacía rotaciones para cuadrar el cansancio y poner a los mejores para recortar el marcador, 73-63. Si en Unicaja, los puntos los anotaban Toupane y Adams y se sumaba el polaco Waczynski, en Bilbao el reparto fue de todos. Juego coral bilbaíno, sin premio. Bilbao se puso a ocho puntos a falta de menos de un minuto, 75-67. Adams con 14 puntos fue el máximo anotador. Un seguro. Y al final, palmas en el Martín Carpena. Victoria. Unicaja al fin ganó. Tras el último fiasco, nuevo partido ganado de los de Casimiro que suben puestos en ACB.