Así fue el espectacular recibimiento de los aficionados malaguistas en La Rosaleda

Por si había algún tipo de dudas, la afición del Málaga volvió a responder. Antes, durante y después del partido la parroquia blanquiazul no dejo de animar y alentar a los suyos en un partido que se presuponía vital. 

La jornada empezó bien temprano para miles de malaguistas que se citaron a las cuatro de la tarde en la denominada recta de tribuna. Cánticos, bufandeos y botes de humo azul y blancos para animar al Málaga C.F. antes de una cita clave ante un rival directo como el Deportivo de la Coruña. El autobús del equipo llegó al filo de las 16:20 horas y no entró al estadio de la Rosaleda hasta las 16:40 horas. En ese tramo de apenas 100 metros y por espacio de veinte minutos los miles de malaguistas allí congregados no dejaron de cantar y animar al equipo antes del partido. 

El objetivo estaba conseguido y la afición ya había anotado el primer gol del partido. Ahora estaba por ver la respuesta del resto de aficionados ya en el interior del estadio. En el club preocupaba mucho la baj afluencia de público en los últimos partidos. En la jornada ante el Lugo con 13 mil espectadores en el coso de Martiricos se tocó fondo y en partidos ante Las Palmas o el Almería la asistencia no subió más allá de los 15 mil espectadores.

Pero ayer la respuesta fue distinta, el hecho de que el partido se disputara en domingo y que el horario fuese a las 18 horas animó a muchos malaguistas a descolgar la bufanda y acudir en masa al estadio. Finalmente 22.414 espectadores se dieron cita en la Rosaleda registrando la mejor entrada de la temporada que hasta entonces era de 21 mil espectadores en la jornada ante el Granada.

El público jugó su papel y por momentos llevó en volandas al equipo de Muñiz, lástima que sobre el césped el equipo no respondió a base de goles a la fidelidad de los aficionados malaguistas.