El acusado de matar de 52 martillazos a su compañero de piso: "Tuve un momento de locura y seguí dándole"

Un hombre de 70 años ha reconocido que mató con 52 martillazos a su compañero de piso, de 77 años, tras una discusión por motivos económicos, pero que fue en defensa propia.  Durante su declaración el acusado, que se enfrenta a una petición fiscal de veintitrés años de prisión, ha insistido en que si no se hubiese defendido hubiera acabado muerto. El fiscal no comparte esta teoría y le ha preguntado en varias ocasiones cómo solo sufrió solo dos contusiones, en un dedo y una rodilla, mientras que la víctima 52 heridas y el acusado ha insistido en que tuvo "un momento de locura y seguí dándole".

DEUDA ECONÓMICA

El acusado ha relatado que fue la víctima quien empezó la pelea, que él fue "de buena manera a su casa" para reclamarle un dinero que le debía pero que la víctima le dio dos golpes con una llave inglesa y entonces fue cuando el cogió el martillo y le golpeó.

El crimen fue cometido el 25 de febrero de 2019 después de que el acusado se dirigiera al domicilio de la víctima, con el que había estado residiendo hasta principio del citado mes, con el pretexto de reclamarle 600 euros, aunque en el juicio el acusado ha dicho que la deuda ascendía 1.000 euros. Una vez allí, se originó una discusión entre ambos y el acusado "con clara intención de poner fin a su vida" cogió un martillo y le golpeó en la cabeza, según el fiscal.

La víctima cayó al suelo donde continuó dándole golpes hasta en 52 ocasiones y luego se marchó dejándolo en el suelo aún con vida y falleció seis horas más tarde como consecuencia de las graves lesiones. El procesado ha reconocido que tras el crimen tiró toda la ropa a un contenedor y ha subrayado que "sabe Dios que digo la verdad, yo fui con buenas palabras porque lo conocía de muchos años y si no me defiendo yo acabo muerto".

SIN POSIBILIDAD DE DEFENDERSE

El fiscal mantiene que la víctima no tuvo posibilidad de defenderse pues padecía una discapacidad del 65 por ciento por osteoartrosis degenerativa y monoparesia del miembro inferior, con problemas de movilidad, extremo que también ha negado el acusado que ha subrayado que se movía perfectamente y tenía mucha fuerza. Para el ministerio público los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y pide que indemnice a cada una de sus hijas con 100.000 euros.