Las anécdotas de las investiduras en Estados Unidos: el discurso más breve, una neumonía y tres Biblias

El mundo está a punto de asistir a una de las ceremonias más solemnes que se celebran y que, si siempre acaparan la atención mediática internacional, este año más si cabe, después de lo que ocurrió a principios de este 2021 en el Capitolio.

Este miércoles, 20 de enero, tendrá lugar allí, en el Capitolio, en Washington, la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos. Una ceremonia que cargada de tradición, de costumbres... y de muchas curiosidades que han dejado a lo largo de la historia las investiduras de distintos presidentes norteamericanos.

EL USO DE LA BIBLIA EN EL ACTO

Todo el mundo se imagina el momento en el que el presidente electo jura su cargo con la mano sobre la Biblia, porque es una imagen que hemos visto repetidas decenas de veces. Sin embargo, la Constitución americana no dice nada de que haya que usar una Biblia.

Es más, ni Theodore Roosevelt ni John Quincy Adams juraron con ella. Por cierto, de Adams –que fue el sexto presidente de Estados Unidos, cuyo mandato tuvo lugar entre 1825 y 1829- se cuenta que tenía costumbre de bañarse todas las mañanas desnudo en el río Potomac y que un día alguien se llevó su ropa mientras cumplía con su ritual matutino. Así que volvió a la Casa Blanca escondiéndose entre los arbustos... historias de principios del siglo XIX.

En un lado están los presidentes que no han usado la Biblia en la investidura y en otro lado están otros como Barack Obama, que usó tres: una de Abraham Lincoln (que fue presidente entre 1861 y 1865), otra de Martin Luther King y otra de la abuela de su esposa Michelle. La de Obama fue, por cierto, una investidura especial en sí misma por el hecho de ser el primer presidente negro de la historia del país.

Lo normal, por cierto, es que todos juren el cargo, aunque tienen la opción de afirmar y no jurar. En concreto, el pronunciamiento, según la Constitución del país norteamericano, debe ser el siguiente: “Juro –o afirmo- solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y, hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos”.

EL DISCURSO MÁS BREVE Y EL MÁS EXTENSO

No sabemos cuánto se prolongará Joe Biden en su discurso de investidura. Lo que sí sabemos es que el discurso más breve fue el del “padre de la patria”, George Washington, primer presidente norteamericano, investido en 1789 y cuyo discurso duró solo dos minutos. Y el que los durmió a todos fue William Harrison con casi dos horas de discurso

El día que Harrison, noveno presidente norteamericano, tomó posesión hacía mucho frío... era marzo de 1841. Pero él no quiso ponerse abrigo, ni sombrero, ni guantes, ni bufanda... nada. La consecuencia fue que cogió una neumonía y murió un mes después. De hecho, fue el mandato más corto de la historia de aquel país.

INVESTIDURA CON MASCARILLA

Una de las curiosidades que nos dejará la toma de posesión de Joe Biden tendrá que ver con la pandemia porque, además de abrigos, lo que no faltará serán las mascarillas. También será un hecho histórico que no acuda el presidente saliente, si Donald Trump cumple su palabra porque ha dicho que no va a asistir.

La de Bill Clinton en 1997 fue la primera ceremonia de investidura que se trasmitió en directo a través de internet. En ese acto, un artista interpreta el himno de Estados Unidos. Lo han hecho Beyoncé, Bruce Springsteen, Aretha Franklin... aunque con Trump ningún artista de renombre quiso cantar, así que el himno lo interpretó una joven de 16 años que había participado en el Got Talent americano.

EL SUCESOR DESIGNADO

Hay algo muy de película (y de serie de Netflix): el sucesor designado. Es una persona muy cercana al presidente, pero muy lejana físicamente, que no está por ejemplo en la toma de posesión. Porque esa persona es la que asumiría la Presidencia de Estados Unidos si se produce una catástrofe, así que tiene que estar lejos de él en los momentos importantes, para que la catástrofe no se lo llevara también por delante.

La fecha de la investidura del nuevo presidente de los Estados Unidos está marcada en el calendario de forma indefinida: 20 de enero de 2021. Porque es tradición que la ceremonia se celebre en esa fecha, el 20 de enero del año posterior a las elecciones presidenciales, que suelen celebrarse en marzo. Pero no siempre ha sido esa la fecha de la investidura.

El primer presidente, Washington, pronunció su discurso un 30 de abril y el segundo, en su siguiente mandato, un 4 de marzo. En aquel año 1793 esa fue la fecha fijada para el inicio de los mandatos presidenciales. Sin embargo, años más tarde se cambió al 20 de enero, por la vigésima enmienda de la Constitución.

Ha habido algunas excepciones, en concreto tres ocasiones en las que el acto ha tenido lugar un 21 de enero. El motivo es que si el 20 de enero cae en domingo, la ceremonia se pospone al día siguiente. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con una de las investiduras de Obama, que se celebró de forma privada el 20 de enero de 2013 en la Sala Azul de la Casa Blanca y, al día siguiente, en la fachada oeste del Capitolio con el tradicional acto multitudinario.

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