La Catedral y las parroquias acogen Misa por los fallecidos por el coronavirus

La crisis por el coronavirus ha golpeado a mucha gente. Muchas víctimas que se han ido del lado de sus seres queridos, que ahora los podrán recordar en una misa. Y es que desde la Diócesis de Málaga se informa que este próximo 26 de junio todas las parroquias de Málaga y Melilla, así como la Catedral de Málaga, ofrecerán una Eucaristía por el eterno descanso de los difuntos víctimas del Covid-19, y para que el Señor conceda consuelo en su dolor y esperanza a sus familiares. En la eucaristía se dará asimismo gracias por el trabajo y el sacrificio realizado por tantas personas durante el tiempo de la pandemia, y se rezará de una manera especial por los mayores y las residencias de ancianos.

En una carta dirigida a las parroquias y comunidades, los vicarios generales de la Diócesis de Málaga, José A. Sánchez y Antonio J. Coronado comunican que en la celebración «se pedirá también a Dios que nos conceda luz y entrega fraterna, para que en un verdadero espíritu de comunión podamos superar la crisis social y económica que ha provocado la pandemia y el consiguiente confinamiento», apuntan.

PARROQUIAS

Para una mejor organización de estas celebraciones, se distingue entre: Parroquias de Málaga capital (a la que se invitará a los familiares de sus feligreses fallecidos) y parroquias de la provincia y de Melilla (invitando a los familiares de sus feligreses fallecidos así como a las respectivas autoridades).

S. I. Catedral se celebrará a las 20.00 horas, y presidirá la Misa el Sr. Obispo. Podrán asistir los familiares de los fallecidos por la pandemia que así lo soliciten, contactando previamente, antes del 23 de junio, con protocolo.catedral@diocesismalaga.es. A esta celebración serán invitados además las autoridades y los representantes de las asociaciones y movimientos eclesiales de la capital.

Por otra parte, la Diócesis de Málaga se une a la Jornada por los afectados de la pandemia, propuesta por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal y que tendrá lugar el domingo 26 de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana, patronos de los ancianos, sin duda el grupo social más golpeado por la enfermedad.