ORGANIZACIÓN CRIMINAL
Catorce detenidos por robar 56 coches de lujo que despiezaban y volvían a montar en países del Este de Europa
Los arrestados en la operación 'Módena' de la Policía Nacional actuaban en Marbella y Mijas, donde robaban los vehículos de noche
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La policía Nacional ha desarticulado a una organización criminal especializada en robos de vehículos de lujo que exportaban despiezados a países del este de Europa. El grupo de delincuentes disponía de sofisticados medios técnicos con los que vulneraban los sistemas de seguridad de los vehículos de lujo en menos de dos minutos. Inhibidores de frecuencias, dispositivos para neutralizar las cámaras de seguridad y teléfonos vía satélite eran algunas de las herramientas más utilizadas para evitar la actuación policial. Además disponían de un tráiler con gran capacidad de carga para realizar los transportes transnacionales de las piezas de los vehículos robados. En caso de tener que detenerse en algún control policial, presentaban facturas falsas de desguaces ajenos. Se calcula que el perjuicio económico que han provocado en seis meses alcanza los tres millones de euros. La Policía Nacional ha arrestado a 14 personas con edades comprendidas entre los 17 y 55 años de diversas nacionalidades, rusa, moldava, rumana y ucraniana.
INTERVENCIÓN POLICIAL
En total, la organización criminal ha cometido medio centenar de robos de vehículos de lujo principalmente en Marbella y Mijas. Los agentes han intervenido 32 motores, seis depósitos de gasolina, 16 puertas y 20 asientos entre otras partes de vehículos de lujo. También contaban con seis porches, un Camaro, un Maserati y un Range Rover sin haber sido despiezados. Desde 2019, algunos miembros de la banda ya eran investigados por delitos de la misma naturaleza. En marzo de 2021 comenzó la investigación de esta organización criminal a raíz de la detección de un modus operandi similar en la ejecución de varios robos que hacía presumir un mismo autor.
MODUS OPERANDI
En la ejecución de los hechos, primero hacían un reconocimiento de la zona buscando los vehículos, lo sustraían de noche vulnerando el sistema de seguridad de los mismos en un tiempo que no excedía de los dos minutos. Posteriormente quitaban la geolocalización de estos coches y lo despiezaban de manera meticulosa con la intención de transportarlos hacia Ucrania para volver a montarlos allí y venderlos.
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