La otra consecuencia de la dana: 6.400 toneladas de cañas en las playas de la Costa del Sol

Dos semanas después desde la última dana, hay una imagen que encontramos en playas de toda la provincia, como consecuencia de ese temporal de lluvias torrenciales: la imagen de las cañas que inundan los arenales de las playas. La estampa es impresionante: enormes montañas de cañas (y otros residuos como troncos de árboles, pero sobre todo cañas) que se amontonan en las playas. 

Según datos recabados por COPE, en toda la Costa del Sol Occidental (de Torremolinos a Manilva), se han acumulado en las playas unas 6.400 toneladas de cañas solo por el temporal de hace dos semanas. En un episodio de lluvia fuerte pero no torrencial como esa última dana, se llegan a acumular en las playas de Torremolinos unas 300 toneladas de cañas, y en este caso esa cifra se ha multiplicado por siete: solo en las playas de Torremolinos se han acumulado unas dos mil toneladas de cañas arrastradas hasta el mar por el río Guadalhorce. Este es, precisamente, el municipio de la Costa del Sol con mayor acopio de residuos, por la cercanía de la desembocadura del Guadalhorce.

OPERATIVO DE RETIRADA DE RESIDUOS

Y la pregunta que planteamos es: ¿cómo es el operativo para retirar esa enorme cantidad de cañas?, ¿de quién depende y quién lo paga? Es una tarea que compete a cada uno de los ayuntamientos de los municipios afectados, en cuyas playas se han acumulado miles de kilos de cañas arrastradas por la riada.

En el caso de Torremolinos, la operativa va a costar a las arcas municipales unos 200.000 euros. Y han tenido que recurrir a empresas externas porque no tienen personal propio suficiente para llevar a cabo esa retirada ni tampoco la maquinaria necesaria. Lo explica en COPE Francisco Cerdán, concejal en Torremolinos y delegado de Turismo y Playas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental: “Para ese volumen tan grande, se requiere la contratación de maquinaria externa”.

“Primero hay que retirar [los residuos] de la zona de orilla, de ahí al camión, a los acopios que se han habilitado a lo largo de las diferentes zonas de Torremolinos, como en La Carihuela o en Los Álamos, y una vez que estén los acopios, Urbaser recoge esos acopios y los traslada a la planta [de tratamiento]”, añade el concejal.

Menciona Cerdán a Urbaser porque los municipios de esa parte de la Costa del Sol han decidido contratar a esta empresa para que retire las cañas acumuladas (lo que les va a suponer, además, un ahorro de costes). Es decir, cada ayuntamiento asume la tarea de acopiar las cañas (amontonarlas o depositarlas en cubas) y esa empresa privada recoge esos acopios y los traslada a la planta de tratamiento de residuos que está en Casares.

CAÑAS CONVERTIDAS EN COMPOST

Y una vez allí, ¿qué se hace con ellas? Cerdán explica en COPE que “casi todo se utiliza para compost”. “ Ya no se gestionan los residuos como antes, que les prendían fuego, ahora es de obligado cumplimiento que se traten para que tengan una vida diferente”.

En la Costa del Sol Occidental, de Torremolinos a Manilva, se estima que se han acumulado unas 6.400 toneladas de cañas arrastradas a las playas por la riada de hace dos semanas. Ya se están retirando los residuos más voluminosos, pero todavía quedará trabajo por hacer, que realizarán los operarios de manera manual, retirando aquellos restos de menor tamaño.

CAÑAS REPARTIDAS POR TODO EL LITORAL

Es una de las imágenes que nos ha dejado en la provincia el temporal de lluvia torrencial del que se cumplen dos semanas: playas llenas de miles de kilos de cañas. Este asunto tiene otra arista a analizar: ¿cómo es posible que las cañas inunden todo el litoral, independientemente de lo lejos que esté el río? En este caso, nos centramos en el arrastre de cañas del río Guadalhorce que, como decimos, ha sido especialmente abundante en las playas de Torremolinos por su cercanía con la desembocadura.

Pero las propias corrientes marinas son las que hacen que esos residuos acaben en la arena de otros puntos de la costa. Lo explica el director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad de Málaga, Paco Franco: “El agua del Mediterráneo que va hacia el Atlántico va recorriendo la costa, de Málaga en dirección hacia Marbella, por eso cuando salen cañas del río Guadalhorce, estas van siguiendo la costa, siendo arrastradas por las corrientes costeras, de este a oeste, y es muy común ver un río de cañas que van siendo arrastradas siguiendo la línea de costa”.

Ayuntamientos de toda la costa están trabajando en la retirada de esas cañas. Pero, aunque ahora queden limpias, hay basura que volverá a aparecer: “Gran parte del material no ha sido devuelto a las playas, están en los fondos marinos y cada vez que haya un temporal de levante van a volver a las playas”. Por tanto, añade Paco Franco, “este trabajo de limpieza se va a mantener hasta final de este año y comienzo del próximo”.