Detenido por amenazar de muerte a su pareja, a la que no dejaba salir sola y controlaba la forma de vestir

La Policía Nacional ha detenido en Málaga a un hombre de 36 años por insultar y amenazar a su pareja y a los hijos de ella con matarlos. Además, a ella le controlaba el móvil, no la dejaba salir sola, controlaba su forma de vestir, y la aisló de sus conocidos.

Por todo esto, en febrero la mujer denunció a su pareja; temía esas amenazas además porque sabía que él tenía una pistola. Los agentes se pusieron a investigar y organizaron un operativo para localizar al presunto maltratador.

Lo encontraron, fue detenido y en el registro hallaron el arma de fuego (una pistola marca Colt) con dos cargadores con munición, todo escondido en una máquina dentro de una fiambrera. Ha sido arrestado como presunto responsable de un delito de violencia doméstica en el ámbito familiar y un delito de tenencia ilícita de armas. Ha pasado a disposición del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer número uno de Málaga.

ROBO EN UN VIDEOCLUB

En otra operación, agentes de la Policía Nacional han detenido in fraganti a un hombre de 25 años y nacionalidad española por su presunta implicación en un robo en un videoclub, en Marbella. El arrestado, que resultó ser un amigo del hijo del propietario del establecimiento, habría accedido de noche al domicilio familiar del perjudicado, sustrayéndole un juego de llaves que le darían vía libre para entrar en el local horas después.

El robo se produjo sobre las 4.00 horas del martes en calle Jacinto Benavente. La activación de la alarma del local puso en alerta a una dotación de paisano de la Policía Nacional que prestaba servicio en la zona en prevención de la delincuencia.

Al aproximarse al establecimiento para comprobar la alarma, los agentes observaron a un sospechoso agazapado en el interior, así como la puerta de acceso bloqueada por dentro y sin signos de haber sido forzada, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

GOLPES Y PATADAS PARA ESCAPAR

Al cabo de unos instantes, y tras conminar los agentes al sospechoso para que abriera la puerta, esta persona salió y, de modo sorpresivo, se abalanzó contra los funcionarios, propinándoles golpes y patadas, en su intento por escapar. Finalmente, los policías consiguieron reducirlo.

Tras las pesquisas oportunas, y una vez hechas gestiones con el propietario del establecimiento, los agentes confirmaron que el sospechoso era ajeno al negocio, desconociéndose cómo tenía en su poder las llaves del local.

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