Detenidos en Málaga dos secuestradores que exigían 500 mil euros en criptomonedas

Esta historia la protagoniza un hombre, de origen sueco, que viajó a Málaga desde Turquía para conocer España. Cuando llegó al aeropuerto de la Costa del Sol, alguien le esperaba para recogerle y llevarle hasta el hotel. Pero a partir de ese momento, desde que llegó a Málaga, sus familiares dejaron de tener noticias de él. Varios días después, recibieron una llamada: el hombre había sido secuestrado y sus captores exigían a la familia medio millón de euros en criptomonedas a cambio de su liberación.

CAMBIOS DE UBICACIÓN

En un primer momento, la Policía localizó una vivienda donde había estado secuestrado, pero cuando los agentes se presentaron allí ya no estaba, porque cada cinco días lo cambiaban de domicilio. Siempre permanecía encerrado en una habitación, con las manos engrilletadas, y la cara tapada con mascarillas y pasamontañas para impedir que pudiera reconocer a sus captores. Para tenerlo siempre controlado, le colocaron un dispositivo de geolocalización en un zapato.

FAMILIAR DEL SECUESTRADO

El familiar de la víctima que estaba recibiendo las llamadas de los secuestradores decidió trasladarse a Málaga desde Estambul... y una vez aquí comenzó a trabajar de la mano de la Policía Nacional. Le dieron instrucciones sobre cómo debía comunicarse con los secuestradores... y después de cinco días de intensas negociaciones acordaron un dispositivo para pagar el rescate y que el hombre fuera liberado. El punto de encuentro: un restaurante de Málaga.

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Detenidos en Málaga dos secuestradores que exigían 500 mil euros en criptomonedas

Momento en el que la policía detiene a los secuestradores

El día del encuentro, uno de los secuestradores llegó y realizó una intensa batida por la zona para asegurarse de que no hubiera policías y, aunque no vio a ningún agente, sí que estaban allí. Acto seguido, otro de los secuestradores llegó con la víctima al restaurante para hacer el cambio: su libertad por el rescate. Y en ese momento la Policía entró en acción: detuvieron a los dos secuestradores de origen sirio y libaneses, que ya están en prisión, y liberaron a la víctima después de 23 días de rapto.

La investigación de la Policía Nacional continúa abierta, están tratando de localizar al resto de miembros de la organización que participó en el secuestro.